El próximo viernes, el presidente Obama abrirá las conversaciones sobre la reducción del déficit, pidiendo que se aplique un aumento impositivo de 1,6 mil millones de dólares a las grandes empresas y los sectores más ricos de la sociedad estadounidense, en los próximos 10 años. Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, buscan evitar el llamado “abismo fiscal” que se produciría con el vencimiento de los recortes impositivos y las reducciones automáticas del gasto público previstas para fin de año.

El columnista del periódico The Guardian, Glenn Greenwald, sostiene que la protección de los programas de ayuda social dependerá de la acción de los partidarios progresistas de Obama. “La pregunta es ¿el Partido Demócrata, en particular el componente progresista del Partido Demócrata, dejará su papel de animador, de apoyo ciego, su papel de agente del aparato partidario, para pasar a ser una especie de fuerza que cumplan de verdad obligaciones como ciudadanos, es decir, hacer que los líderes políticos sean responsables?» se pregunta Greenwald.