La
institución municipal lo afirma a través de un comunicado.
De modo que esta larga acampada, ha perdurado, resistiendo los rigores
invernales, muy severos esta vez, pero con las órdenes judiciales no ha podido.

Los alguaciles – que es como se denominan aquí los agentes municipales – han
ido acompañados de la Policía Metropolitana «para garantizar el mantenimiento
del orden y la seguridad», y poder brindar alojamiento a «las personas más
vulnerables», con la asistencia de Broadway, una organización de ayuda a los ‘sin
techo’.

Al parecer, el desalojo se ha iniciado de forma pacífica, desmantelando las
tiendas de campaña y los equipos instalados frente a Saint Paul.

Sin embargo un grupo de manifestantes ha hecho barricadas de madera y se ha
negado a irse del lugar, argumentando que el Tribunal Supremo ha ordenado sólo
desmantelar el campamento, mas no evacuar la zona; por lo que su presencia es
legal. Una sutileza legal.

Un miembro de ‘Occupy’, aduce que «Esto no es el principio del final, es el
principio del principio» y que tiene «sentimientos encontrados» por el desalojo.

Recuérdese que el campamento lleva instalado a la entrada de la mencionada
catedral desde el pasado 15 de octubre, fecha memorable porque se realizó una
marcha simultánea en distintas capitales mundiales, por vez primera, en protesta
por el actual sistema financiero y exigir su reforma como responsable de la crisis.

Además, la cadena también informa que simultáneamente se desmantela otro
campamento de ‘Occupy’ el de la calle Featherstone, en Islington, en el norte de
Londres.

La información la corroborada EFE, puntualizando que ‘la policía desmantela el
campamento de los indignados frente a la Catedral de Londres’
Este 28 de febrero fuerzas de la policía iniciaron el desmantelamiento de las
tiendas de los indignados frente a la catedral de San Paul, en el centro de Londres
y les obligaron a abandonar el lugar, como informa la cadena de televisión BBC.
Y, según la televisión, no se había producido ningún incidente mientras las fuerzas
del orden quitaban las tiendas y otros equipos que los Indignados agrupados como «Occupy London» había instalado el 15 de octubre.

Los miembros de «Occupy London», que protestaban entre otras cosas por los
excesos de la Banca y las grandes corporaciones, han pedido a través de sus
cuentas en «Twiter» «la necesidad urgente de observadores legales» y denuncian
que las fuerzas del orden están llevando a cabo arrestos. O sea, otra versión del hecho.

«La autoridad legal no necesita hacerlo en la oscuridad» se lamentan los
Indignados londinenses e insisten en que tienen el derecho de estar en el lugar
porque la orden del Tribunal Supremos concierne solo a la retirada de las tiendas
y los equipos.

De modo que el último bastión del movimiento mundial de ‘ocupar plazas’ ha
sido desalojado, pero sus participantes advierten que eso no es fin de nada y las
marchas de protestas por el actual problema social que afecta a toda la población,
y a jóvenes principalmente, seguirá su curso.

Ya se ha visto en España – donde cobró fuerza propia esta ola de protestas,
después empezar en la célebre plaza de Egipto – cada semana hay marchas y
manifestaciones, la vez pasada en casi 30 ciudades del país. Hoy hay encierros de
universitarios en las ciudades principales… Esto está lejos de arreglarse. Muy
lejos.