Entre ellos murió la periodista norteamericana Marie Colvin y el fotógrafo francés Remi Ochlik y fueron heridas otros tres.

El gobierno galo reclamó a Damasco, pero el ministro de Información Adnan Mahmoud declaró que su dependencia como otras instancias oficiales no tienen registrada la entrada ni constancia de la presencia de Colvin, Ochlik ni los otros en territorio sirio.

Tras expresar condolencias a las familias y los medios para los que trabajaban los reporteros que murieron en territorio sirio, la Cancillería rechaza, sin embargo, «toda declaración que responsabilice a Siria por el fallecimiento de los periodistas que infiltraron en el país a su propio riesgo sin el conocimiento de las autoridades de su entrada ni paradero».

Es de común conocimiento en círculos periodísticos en Damasco, tanto entre nacionales como extranjeros, que periodistas entran ilegalmente en Siria desde el Líbano y se dirigen a Homs, que ha sido el principal foco de la violencia armada durante los últimos meses.

La vía que toman es llegar a Beirut y ahí coordinan su entrada clandestina a territorio sirio con individuos que tienen contactos e incluso apoyan precisamente a los opositores armados del gobierno quienes les arreglan el ilícito viaje.

El principal destino es llegar a Homs, donde las bandas armadas convirtieron a tres barrios en bastiones para sus actividades.

Especialmente en Baba Amr con apoyo material y financiero de al-Jazeera se estableció un centro de prensa clandestino desde donde los reporteros extranjeros transmiten sus reportes a través de teléfonos y equipos de acceso satelital a Internet, dijo a Prensa Latina una fuente bien informada.

La Cancillería reiteró que el Ministerio de Información realiza significativos esfuerzos y ha concedido permisos de entrada a unas 200 delegaciones de periodistas durante los dos últimos meses.

Con esa autorización -señala- las autoridades brindan las facilidades y la atención necesaria así como garantías para su seguridad, y se les da consejos sobre la situación en el terreno antes que viajen a algún sitio de su interés, concluye la declaración ministerial.