Los habitantes de Wukan se concentraron en una plaza, entre otras manifestaciones, dando lugar a la rebelión más numerosa y prolongada en la historia reciente de China y el
levantamiento de este pequeño pueblo fluye sin parar por Internet; siendo un claro ‘efecto
demostración’ de que las cosas se pueden hacer de otro modo. E, inusualmente, las
autoridades facilitan información oficial en chino y en inglés

Este pueblo rebelde, Wukan, del sur de China, ha expulsado a las autoridades locales
después de que les expropiaran sus cultivos sin retribución alguna, y pide ahora celebrar
elecciones democráticas y les devuelvan el cadáver de su líder Xue Jinbo, bajo custodia
policial. Hay que ver lo que pueden hacer unos cuantos vecinos organizados, pocos
realmente para la población del gigante asiático; unos 6.000, de los 20.000 habitantes del
lugar, hacen el reclamo de elecciones democráticas y piden la debida compensación o
devolución, por sus tierras expropiadas de mala manera, debido a la avaricia y el afán de
lucro por urbanizar sin consenso, cosa que atestiguan numerosos periodistas desplazados a
esta localidad sureña de Cantón.

Los agraviados piden la entrega del cadáver de Xue Jinbo, de 42 años, que fue unos de sus
líderes designados, pero que según las autoridades, habría fallecido de un ataque cardíaco
la pasada semana.
Pero los familiares que pudieron ver el cuerpo de Xue afirman que lleno de heridas y
hematomas y presentaba otras señales de agresiones varias, según informa el diario ‘South
China Morning Post’.

**Rebelión que supera la censura**
Es de destacar que, a pesar de la estricta censura habitual, la información sobre la inusual
rebelión de Wukan corre como la pólvora por Internet, ya que es la más prolongada
y numerosa que se conoce en el historial reciente de China, siendo más de 8.000 los
manifestantes que mantienen durante días una protesta que comenzaron hace tres meses y
sobre la que el Gobierno ha perdido todo control.

El diario local ‘Nanfang’ informa que la policía y los militares mantienen sitiada Wukan e
restringen el acceso de alimentos y agua potable, pero la población resiste al contar aún con
suficientes suministros.

No se olvide que son unos 50 millones los campesinos que han perdido sus tierras en la
última década para destinarlas a lucrativas zonas residenciales o industriales; por lo que las
protestas masivas se han duplicado en el último lustro hasta superar las cien mil al año.
En el caso preciso de Wukan, que vive de la agricultura y la pesca, el campesinado reclama
1.666 hectáreas de tierras que les expropiaron sin la debida compensación. ¡Menuda
injusticia en un país ’socialista’!
Es desde septiembre pasado que los expropiados protestan y tienen contiendas con las
autoridades, a las que finalmente han conseguido de expulsar de Wukan, algo inédito
no sólo en este país, y ahora reclaman elecciones democráticas tal como otras que aparentemente se celebran ciertas localidades chinas a título de «experimento» político.

Los agraviados resolvieron sin más dilaciones arrebatar el poder por su cuenta hace
unos dos meses, al iniciar las protestas y escogieron a Xue Jinbo como subdirector del
comité provisional de representantes, que fue inmediatamente calificado de ilegal por los
funcionarios gubernamentales. Después, las autoridades abandonaron Wukan y los vecinos
aseguran que seguirán luchando, a pesar de temer nuevas represalias y detenciones y,
sobretodo, de lo difícil que les resulta conseguir comida o salir del pueblo para visitar al
médico. Algo de no creerse.

Ahora tienen una ayuda inesperada con la presencia en aumento de la prensa extranjera,
la que les resulta, según el portavoz Lin, una garantía de que la policía no atacará de
momento…
Por otro lado, las autoridades facilitan por primera vez información cierta de lo que sucede a
la prensa desplazada a Wukan, distribuyendo panfletos bilingües en chino y en inglés, y así
lo explican estos periodistas por el servicio de microblog de Twitter. En la tierra en que se
fabrica más hardware del mundo no podría faltar esta tecnología punta.

Por su parte el Departamento de Propaganda de Shangwei, explica, en un documento, que
unos 400 vecinos de Wukan protestaron el 21 de septiembre ante el gobierno municipal de
Lu Feng, expresando su descontento por las disputas sobre los terrenos y las elecciones.
Esta versión acusa a los manifestantes de atacar a policías y vehículos de seguridad,
edificios públicos y privados -algo que obviamente los vecinos de Wukan niegan- y explican
que convocan nuevas protestas en noviembre «para atraer la atención de los medios».
Las autoridades aseguran haber llevado a cabo acciones rápidas para responder a las
demandas razonables de los campesinos y sostienen que Xue Jinbo murió de un ataque al
corazón. Así es la otra cara de la información.
Lo cierto es que las imágenes muestran a los vecinos contentos haciendo su votaciones a
la intemperie con boletas grandes en urnas también grandes, esperamos ahora saber los
resultados de este mínimo gesto democrático en este sistema de control total…