Las conversaciones de hoy, en las que participan como todos los lunes Tomás Hirsch, Efren Osorio y Fernando García, se abrió el intercambio con Malucha Pinto preguntando sobre sus impresiones respecto de *»Teatro a Mil»*.

Tengo ahì a mi nieta, en la obra “La cuerda floja” que hacen teatro de marionetas increíblemente dedicado, es la historia entre un abuelo y una nieta… sobre el tema de la muerte, y la voz de la niña-marioneta es la voz de mi nieta. Quedé impactada de su capacidad de comprensión de un texto y de cómo lo hizo de bien…

Volví con «La Pasionaria», con la certeza de que lo que yo quiero es hacer teatro ahí, en la calle. La calle es peligrosa, tienes que cautivar a un público tremendamente activo y demandante, que se toma los espacios públicos y comenta, conversa con los actores, la gente los ve…

A los talleres de la memoria no les dimos mucha bola, pero de repente fueron tomando tanto vuelo que todo un mundo se empieza a descubrir … la gente cree la imagen que los medios de comunicación presentan. Hay una cultura poblacional riquísima, importante, hay una leyenda y una poética… cómo conseguimos casa, cómo trajimos educación, cómo hicimos salud, como transformamos la manera de hacer política… este universo era el de los pobladores que gravitaron y dieron cabida – desde el barrio – a los partidos de izquierda.

Hubo en nuestro país una gran crisis habitacional, se llenaron las ciudades y surgió la organización poblacional desde los comités de vivienda, a veces de la mano de algunos partidos políticos… La toma de «La Victoria» fue el referente y luego siguieron tantas otras experiencias que se dieron gracias a la organización de la gente.. La gente fue conversando sobre esto, sobre las comunidades que fueron dando soluciones a sus problemas. Rescatando la historia política, la memoria social, la música, la imaginería, conectándonos con el espíritu… cómo nos amamos, cómo parimos a los niños, cómo hicimos teatro, cuál fue la historia emocional, la historia íntima…

Eramos mucho más pobres, pero eramos felices, decía la gente… hoy tenemos cosas, casa, baldosas en los pisos, pero estamos solos en una cultura individualista, con miedo de salir a la calle.. con la noción de que eramos más felices. Eso está en la memoria colectiva.

Fue increíble que alguna vez nos sentimos más personas, teníamos el taller de arpilleras, todos los sábados había un grupo… es como si se hubiera olvidado que este país fue así. Los chicos han escuchado a los abuelos, han escuchado del carretón en el que llegaron a la ciudad y saben que había solidaridad en su tiempo, que había un entramado social importante, que nos sentíamos todos distintos.

El mundo poblacional es en su actividad muy femenino, tiene la sabiduría y la *pata* en la tierra de las mujeres, pero al mismo tiempo es sumamente machista en su concepción.

Todo es muy apasionado, muy sexual también, tremendamente sexual en el medio popular.

«Santiago a Mil» este año ha sido un sueño, lo de instalar el teatro en Chile. Soy una defensora de esta iniciativa. Se trae lo mejor que hay en el mundo, el nivel es el máximo. Está el teatro más vanguardista, también el más tradicional, hay mucha diversidad, hay mucho teatro gratuito, han llegado también a las regiones, va creciendo y creciendo, es también el Chile democrático, el Chile de la calle. Así como los estudiantes se tomaron las calles, ahora la ciudadanía se quiere tomar las calles y luchar por el arte para todos. El arte debería ser subvencionado. Es necesario para crecer, para integrarnos.

El movimiento estudiantil tiene algo aspiracional, pero también se está tejiendo una sabiduría omnipresente que nos abraza y nos contiene a todos. Todos tenemos un hambre profundo de sentirnos seres humanos donde podamos abrir las alas y sentirnos bien.

Yo veo a los jóvenes de hoy super diferentes de los de generaciones previas. Son gente muy informada, saben de lo que hablan, leen, piensan, estudian. No se mueven en base a consignas sino a argumentos. Además son super creativos, inventan nuevas formas de ir a la calle. Y son muy energéticos, es otra forma de moverse, otros colores, otra música, una irreverencia, el no comprarse nada. Saben de honestidad, saben quienes son ellos. Son además muy respetuosos. Se escuchan, nuestra generación no era así. Ellos se escuchan.

Tengo conciencia de estar viviendo la llegada del nuevo mundo. Viví otros momentos muy interesantes, pero ahora siento que estamos ante el nuevo mundo que está aflorando por todos lados.

Creo que tiendo a mirar el mundo desde mis ciudades, pero África es un continente enorme que vive en la cultura del “nosotros”. Los asiáticos emergen a la modernidad desde sus tradiciones milenarias, espirituales. En Chile es más feroz y más fuerte el descuido de nuestra identidad. En Bolivia, en Cuba en otros lugares de América no es así. Aquí vivimos una dictadura y hay tantas verdades que se han instalado, no sé cómo… El individualismo, por ejemplo, no sé por dónde nos entró. El capitalismo ha instalado creencias que nos tiene muy afectados. La gente no quiere ni hacer el amor, con anti-depresivos, han visto la cantidad de farmacias y de guardias? Eso tiene que ver con verdades instaladas sobre cómo hacer la vida, del modo en que no se hace.

Verdades instaladas sin ningún fundamento. Y la creencia que las cosas no se pueden modificar. Todo, el tema de las semillas, de las etnias, de lo que es el éxito. ¿Qué es ser exitoso? Nadie reflexiona ni se pregunta…

El futuro: será un nuevo viaje de ejercicio de la memoria, indagando en la figura de Luis Emilio Recabarren, el fundador de la CUT, del PC, el primer feminista de Chile, el creador del teatro aficionado y el teatro obrero. Es un poeta, un místico, conectado con la trascendencia del ser humano. Esa figura permite rescatar su época, los movimientos sociales y feministas de principio de siglo. Rescatar ese momento histórico siento que es muy importante de rescatar hoy en día.

En lo personal, no sé cómo se hace para vivir en coherencia. Poder sustentarte, poder financiar tu *volada*. ¿Cómo haces el teatro que quieres hacer, del modo en que lo quieres hacer?… no es fácil.

*La Pasionaria* estuvo en la puerta de La Moneda. Fue como volver a sentirnos humanos, ser gente de verdad, que tuvimos todo el derecho de entrar a La Moneda.

Ver vídeo:

[http://tiempodetomas.blogspot.com/2012/02/conversatorio-con-malucha-pinto-actriz.html](http://tiempodetomas.blogspot.com/2012/02/conversatorio-con-malucha-pinto-actriz.html)

[http://youtu.be/kEHSp1k4gMk](http://youtu.be/kEHSp1k4gMk)