La onda no cesa, todo lo contrario, aumenta día a día. Los pueblos están despertando y canalizando sus protestas con novedosos movimientos y nuevas formas de lucha que cobran fuerzas renovadas. Esto puede que no pare hasta recorrer y conmocionar las conciencias de todo el planeta.

Estas movilizaciones marcan un antes y un después. En general parten del motor de la “indignación” contra injusticias, corrupciones, falta de democracia y pérdidas de logros sociales, y toman caminos novedosos, realizándose de forma pacífica y apoyándose en la metodología de la no-violencia. Esta correntada con estas dimensiones sucede por primera vez, trasladándose de manera espontanea, sin líderes, sin adoctrinamientos, con horizontalidad, de una forma totalmente nueva. Todo esto marca un punto de inflexión con anteriores revoluciones violentas. El modelo del “guerrillero” pasó a la historia. Ahora se habla de “Revolución no-violenta”.

Este proceder descoloca a los poderes que están preparados para luchar contra la violencia. El sistema violento necesita la violencia para perpetuarse. Además cuando estos movimientos actúan de forma pacífica consiguen un amplio apoyo popular, con lo que su fuerza crece de forma imparable. El testimonio de un activista en claro “No nos pueden parar. Nos da lo mismo lo que haga la policía. Si vienen y nos desalojan, nosotros no nos oponemos violentamente. Nos disolvemos, pero mañana volveremos a manifestarnos otra vez y seremos aun más. Cada día viene más gente. Así una y mil veces.”

El nuevo momento también ha dejado en claro que los llamados “mercados” son los que van marchado la pauta en la política de los gobiernos y no al revés. Podemos hablar claramente de una dictadura que somete incluso a los países mas “avanzados” y les marca las agendas de trabajo. Esto tiene efectos devastadores con recortes y privatizaciones inimaginables. Todo para dar de comer a los especuladores de la dictadura del dinero.

Los mercados han declarado la guerra

En este momento “los mercados” han declarado la guerra a los pueblos, sometiendo a gobiernos, obligándoles a romper acuerdos, eliminar logros sociales, avances educativos y de salud, reducir logros en jubilaciones, estabilidad en empleos, etc. etc. No tiene límite su voracidad que lleva a un camino sin salida, hacia un abismo en una crisis que ellos mismos produjeron.

A los ciudadanos, a los pueblos, se les ha estafado. Se les ha hecho creer que hay una gran crisis con la que se pretende justificar todo. Pero no se explica quien generó esa crisis, quienes se endeudaron de manera irresponsable, quienes hicieron políticas erróneas, quienes propusieron salidas ficticias hasta que ya no pudieron sostener esa burbuja financiera que ellos mismos crearon. No es una crisis para todos. Aquí ha habido engaño, ha habido manipulación, ha habido distorsión, pues los que fueron los creadores de la crisis, los bancos, son los que siguen ganando y salen beneficiados por ella.

Hay claros indicadores de perversión en la acción política. Esta ya instalado en la conciencia social que los beneficios corresponden a la empresa privada y si hay pérdidas, éstas se cubren con dinero público. Si hay una empresa pública que va bien, se privatiza. Si hay una empresa privada importante que va mal, se la socorre con fondos públicos. La corrupción campea por todos los países como epidemia contra la que claman todos los pueblos.

Los pueblos comienzan a tenerse en cuenta

Las recientes transformaciones producidas en países, en muy poco espacio de tiempo, muestran una vez más la verdadera fuerza que los pueblos tienen y su gran capacidad transformadora, si esta se conduce utilizando la no-violencia y la vía pacífica. Si por el contrario es la violencia la que impera, todo acaba en una guerra donde además de las pérdidas humanas y el retroceso de la sociedad, los problemas se multiplican de manera exponencial sin finalmente resolverlos, todo lo contrario agravándolos aún más, como en los recientes casos de Irak, Afganistán y más reciente de Libia.

Pensamos que esas nuevas fuerzas que se están despertando tendrán en la no-violencia la herramienta verdaderamente rEvolucionaria que les abrirá el futuro, si se direcciona en crear verdaderas sociedades democráticas, en mejorar las condiciones de vida y conseguir logros sociales para que cada ser humano tenga una vida digna.

Una generación que despierta

En todas estas manifestaciones, si bien cuentan con amplio y total apoyo popular de casi todos los sectores de la población, tenemos que destacar que los principales protagonistas están siendo los jóvenes. O quizás se pueda ir más allá afirmando que por primera vez en la historia, estemos ante el hecho de que una generación se sintonice, se conecte, tome conciencia de su poder, despierte y se proyecte revolucionariamente a nivel mundial. ¿Es posible que estemos asistiendo al despertar de una generación con conciencia mundial? La primera generación no-violenta que toma conciencia de sí misma en la historia humana.

La no-violencia es lo que abre el futuro

Allí donde se desarrolle y profundice la metodología de la no-violencia, adaptándola al país o sociedad, según su momento histórico, combinando el mundo virtual de las redes sociales e internet con la experiencia de la acción en los barrios, la acción local y el contacto existencial entre la gente, recuperando el contacto a nivel humano, donde el “yo” se combine con el “nosotros”, donde se den estos componentes, los movimientos avanzaran.

En ese proceso surgirá abrirse a otros países y culturas, conectándose con la mundialización, con la rEvolución global. Podrá llegar a ser imparable como fuerza de la naturaleza. ¿Cuán rápido será ese proceso? Esto es difícil de pronosticar. Pero lo seguro es que se va en esa dirección.

En este contexto Mundo sin Guerras y sin Violencia cree conveniente atender a:

1- Que la guerra de los “mercados” contra los pueblos y contra el ciudadano es un nuevo escenario que hay que tipificar, definir y combatir pues no estaba identificado en el panorama sociopolítico anterior. Hoy el gran problema a nivel mundial está en la voracidad de los mercados especulativos. De ahí parten hambrunas, epidemias, empobrecimiento generalizado, deterioro de salud y educación, discriminaciones, dictaduras, corrupciones, fracturas y exclusión social, y por supuesto conflictos, guerras, incremento de armamentismo, etc. etc. Ese es el camino de deshumanización general a nivel internacional.

2- El soplo de aire fresco que vemos en los nuevos movimientos. En ellos está el germen de un nuevo mundo al que aspiramos. Expresamos nuestro apoyo a toda dirección no-violenta que se emprenda dentro de ellos. Esto no es declamativo pues nos consta que en todos los países donde está presente MSG nuestros activistas están participando en el desarrollo de esos movimientos o ayudando a que se formen. Estas revoluciones no-violentas pues nos abren el futuro a toda la humanidad. Nos acercan hacia la nación humana universal.

3- Empujar con todas sus fuerzas para que en estos movimientos no se abandonen la dirección de la no-violencia. No hay que ser ingenuos, pues todo el sistema se va a poner en contra. Van a tratar de manipular, infiltrar, deformar, corromper, desviar, influir, desprestigiar, perseguir e incluso pueden llegar a anular a seguidores. Sus métodos violentos son amplios. Por ellos tenemos que entrenarnos y avanzar en la lucha de la no-violencia organizada.

4- En lo cercano, hay una hoja de ruta que esta poniéndose en marcha por primera vez a nivel internacional. El 15 de octubre próximo hay una convocatoria internacional de acción unitaria convocando a los movimientos en todos los países.