Los ataques del domingo se produjeron luego de que las fuerzas del Presidente en ejercicio abrieran fuego contra el hotel donde estableció su sede el Presidente electo Alassane Ouattara.

Mientras tanto, las fuerzas leales a Ouattara están siendo criticadas por atrocidades que presuntamente fueron cometidas durante sus avances en la ciudad de Abidjan.

Según Human Rights Watch, las fuerzas a favor de Ouattara mataron a cientos de civiles, violaron a más de veinte presuntos partidarios de Gbagbo y quemaron al menos diez aldeas. Estas acusaciones se suman a la creciente crisis humanitaria en la región.

Phillipe Chauzy, portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones, dijo: *“Los desafíos humanitarios siguen siendo enormes. El acceso al agua potable sigue siendo el mayor desafío. Muchos de los pozos están realmente contaminados. No es seguro beber agua. El acceso a las instalaciones sanitarias es en verdad muy limitado”*.