Si bien la jornada del 25 de febrero fue relativamente calma en la comuna de Abobo, podíamos escuchar algunos disparos esporádicos de armas ligeras. Sin embargo al caer la noche los combates fueron con armas pesadas y en la madrugada recrudecieron en los barrios de PK 18 y Abobo BC, dos zonas fronterizas.

El sábado 26 de febrero, se repitió el mismo guión, con una tensa calma durante la jornada y el comienzo de los enfrentamientos a partir de las 23 horas, durando hasta el alba. Dejando en claro que la situación no mejoraría en absoluto.

He sido testigo del éxodo masivo de los pobladores de Abobo, de todos los barrios de la comuna, hacia otras comunas de Abidjan, en apariencia, más seguras.

Según me han informado, la población en fuga ha ocupado algunas escuelas en el Plateau-Dokui. Las iglesias también han sido tomadas al asalto por los escapados de Abobo embargados de angustia. Este éxodo se generaliza y los rumores enloquecidos se extienden por todas partes, dando la sensación de un verdadero apocalipsis.

Las calles de Abobo se vacían y la despoblación se hace sentir… Ya nada parece garantizar a los vecinos angustiados que se pueda volver a la seguridad. Los ladrones de poca monta y algunas bandas de saqueadores empezaron a romper las puertas de las casas desiertas y han desvalijado todo lo que pudiera haber de valor a su paso.

**Los rumores**

¡Ah, esos rumores! Que pueden terminar haciendo más víctimas que los enfrentamientos armados, muestran el nivel de psicosis que se vive en toda la comuna de Abobo. Esos rumores, como siempre en este tipo de circunstancias, provocan verdaderas desbandadas mentales dando pie al “sálvese quien pueda”, a la sospecha entre comunidades de un mismo sector, a los ajustes de cuenta entre diferentes familias o vecinos y a las acusaciones de toda suerte entre personas de diferentes clases sociales o ideología política. Una acumulación de odios y miedos que ya han dado pie en el pasado a las mayores locuras asesinas vividas en África en las últimas tres décadas.

Estos son algunos ejemplos de lo que he podido escuchar a lo largo de la jornada: “Abobo ha sido declarada zona de guerra”; “Abobo será devastada por completo y borrada de los mapas”; “Parece ser que a los jóvenes del barrio les han dado armas para que nos ataquen”; “Esta noche los jóvenes del RHDP o del LMP* van a atacarnos”. La gente comenta que “ellos van a registrar todas las casas una a una y matar a todos sus ocupantes”, citas que no auguran nada bueno para nuestra población.

En medio de este caos reinante la Sociedad Civil intenta tomar la delantera haciendo llegar a la prensa, intentando bajar la tensión y así reducir los riesgos de una verdadera guerra civil que empieza a perfilarse en el horizonte. Se intenta darle forma a mecanismos de prevención de riesgos y un plan de ayuda urgente a los desplazados internos. Es importante informar que muchas familias han sido dramáticamente separadas y decenas de niños declarados desaparecidos.

**Crisis humanitaria en Abobo**

Los habitantes de Abobo se desplazan en masa sin saber adonde ir pero aquellos que se quedan en la comuna empiezan a enfrentarse a las penurias alimentarias. El dinero es, de por sí, una extrañeza en los hogares de la comuna, pero a eso se le suma que los mercados y las tiendas abren cada vez menos y están desabastecidos de artículos de primera necesidad. Los precios suben mientras el gas se ha hecho imposible conseguirlo en todo Abobo y el carbón empieza a escasear.

En algunos barrios las madres son incapaces de calmar a sus bebés que reclaman algo de comer. Yo mismo he sido contactado por una cincuantena de familias con la esperanza que pudiera ofrecerles al menos un kilo de arroz, ya que en el pasado yo he distribuido ese alimento básico. Un modo de señalar que los hogares tienen muchas necesidades y las principales víctimas son las mujeres y los niños.

Ayer a la noche, antes de que comenzara el toque de queda, he llorado frente a una señora mayor que me había estado buscando durante todo el día para pedirme un kilo de arroz para alimentar a sus tres nietos huérfanos, ya que era incapaz de ayudarla. Sin dinero, estoy obligado a irme de mi sector para refugiarme en otros barrios y continuar con mis observaciones de la situación.

*Nota del traductor: La RHDP (Agrupación de Houphouëtistas por la Democracia y la Paz) y el LMP (La Mayoría Presidencial) se acusan mutuamente de fraude y los dos se consideran ganadores de las últimas elecciones ivorienses de fines del año pasado, llegando a los enfrentamientos armados aquí descritos.*