Según se informa, una serie de periodistas también fueron arrestados, y algunos de ellos duramente golpeados. Además trascendió que Mohamed El Baradei, ganador del Premio Nobel de la Paz y ex jefe de la agencia de vigilancia nuclear de la ONU, habría sido arrestado en El Cairo. El gobierno egipcio ya había bloqueado Internet y los servicios de telefonía móvil y mensajes de texto para desbaratar las manifestaciones planeadas. Al menos siete personas murieron y hasta 1.200 fueron arrestadas desde que se iniciaron las protestas.

Los cables de agencias de noticias árabes informan que además anoche fueron arrestados mil activistas y 149 fueron acusados de intentar derrocar al gobierno. Las autoridades egipcias también arrestaron a veinte integrantes de la Hermandad Musulmana, entre ellos, dos de sus miembros más importantes. El jueves, el vocero de la Hermandad, Essam Al-Arian, describió las protestas como una *»explosión”* de resistencia popular.

Essam Al-Arian afirmó: *»Pronosticamos que medidas como cerrar las puertas, intervenir en las elecciones para dirigir las agrupaciones de trabajadores y profesionales e impedir que incluso los estudiantes pudieran elegir su sindicato libremente se seguirían acumulando y terminarían en una explosión. Estamos ante esa explosión»*.

**Estados Unidos sigue respaldando a Mubarak**

Mubarak es aliado de Estados Unidos desde hace mucho y su gobierno está entre los principales destinatarios de la ayuda extranjera de ese país. El vocero de la Casa Blanca Robert Gibbs dijo que el gobierno de Barack Obama sigue respaldando el régimen de Mubarak.

Gibbs declaró: *»No hay elección entre el gobierno y el pueblo de Egipto. Tanto Egipto como su Presidente Mubarak han sido socios cercanos e importantes de nuestro país»*.