Y evaluó que el Gobierno logró salir con inteligencia del conflicto que generó el decreto.

A su juicio, el mandatario «se dio cuenta» que no era oportuno insistir con esa medida por las complicaciones que se habrían presentado y porque los políticos de la oposición intentaron «aprovecharse de la situación».

Denunció que «lamentablemente la derecha ha utilizado a los bolivianos para la agitación con fines que sirven a sus intereses políticos mezquinos sin pensar en el costo amargo que podría tener para el Estado y para el pueblo».

Asimismo, aseguró que los campesinos seguirán trabajando junto al presidente Morales y apoyarán todas las medidas que apunten el desarrollo de los diferentes sectores y del país, especialmente en el tema productivo.

Por su parte, Evo Morales llamó «patriotas» a las organizaciones sociales que defendieron y respaldaron el Decreto 748.

La norma, que por lapso de 5 días, niveló el precio de las gasolinas de importación bolivianas con respecto al mercado regional y eliminó la subvención estatal a los carburantes.

Además, el presidente mencionó que el Gobierno escuchó a las organizaciones que consideraron que no era el momento adecuado para aplicar tal normativa.

En este mismo sentido se manifestó el vicepresidente, Álvaro García Linera, al señalar que decidieron anular al decreto porque gobiernan escuchando a los bolivianos, (PÚLSAR/Patria Nueva)