No ha sido acusado de ningún delito, pero está requerido para ser interrogado porque habría mantenido contacto sexual ilícito con dos mujeres.

El jueves, los abogados de Assange lo desvincularon de una ola de ataques cibernéticos contra empresas y otras entidades que han tomado medidas contra WikiLeaks. Las empresas, que incluyen a PayPal, Mastercard, Visa y Amazon, cortaron sus vínculos con WikiLeaks luego de que el gobierno estadounidense condenara la divulgación de los cables diplomáticos secretos.

La Alta Comisionada por los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, declaró en Ginebra que las medidas contra WikiLeaks podrían ser violatorias de su derecho a la libre expresión.

La Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, declaró: *»Estoy preocupada por los informes de la presión ejercida sobre empresas privadas como bancos, compañías de tarjetas de crédito y proveedores de servicios de Internet para que cierren las líneas de crédito para las donaciones a WikiLeaks o para que no alberguen su sitio web o los sitios espejo. Si bien no está claro si esas medidas individuales adoptadas por actores privados infringen directamente las obligaciones de derechos humanos de los estados de garantizar el respeto de la libertad de expresión, consideradas en su conjunto podrían interpretarse como un intento de censurar la publicación de información, y de esa manera, constituir una eventual violación del derecho de WikiLeaks a la libertad de expresión»*.

A pesar de haber eliminado a WikiLeaks de sus servidores, el sitio web de Amazon en Gran Bretaña sigue vendiendo los cables en formato electrónico descargable.