*“La naturaleza ha sido considerada como una mercancía que existe para el beneficio de las personas”*, continúa el informe, y considera un error creer *“que todos los problemas medioambientales se pueden resolver con soluciones tecnológicas”*.

El informe señala que varios estudios científicos afirman que hemos traspasado las fronteras del planeta, y que la perdida de la biodiversidad, la desertificación, el cambio climático y la alteración de los ciclos naturales se debe a ello.

El informe *“Armonía con la Naturaleza”* muestra que existen otros modos de relacionamiento de algunos pueblos y Estados que rescatan la conducta humana bajo el concepto de *“Vivir Bien”*, con respeto a la naturaleza, a la identidad cultural, a la vida en comunidad y la armonía entre los seres humanos y entre los seres humanos y la naturaleza. Menciona que en algunos países ya se está avanzando en el reconocimiento y defensa de los derechos de la naturaleza. Así mismo, plantea que es necesario asumir profundos cambios en los patrones de consumo y producción, y sostiene que dentro del *“desarrollo sostenible”* el pilar ambiental se encuentra disminuido frente a los pilares económico y social, porque los seres humanos aún no asumimos que somos parte inseparable de la naturaleza y, que no podemos causarle daño sin causarnos daño a nosotros mismos.

El citado informe reafirma la interdependencia entre la conservación de la naturaleza y el desarrollo, y sostiene que el desarrollo depende del cuidado de la tierra. Establece que es necesario crear un modelo sostenible para la producción, consumo y la economía como un todo, ya que la tierra tiene recursos limitados para satisfacer las necesidades básicas de las personas.

El Informe concluye haciendo recomendaciones a nivel de la educación, la ciencia y el desarrollo de políticas e iniciativas para promover una aproximación *“holística”* al relacionamiento de los seres humanos con la naturaleza y el desarrollo.

Este primer informe del Secretario General será considerado en el Sexagésimo Quinto Periodo de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas que se inaugura en septiembre del presente año.