Tadatoshi Akiba tenía 3 años cuando una única bomba atómica redujo hasta las cenizas la ciudad de Hiroshima. Deseoso de conservar activa la memoria, había comenzado un programa de becas de viaje a través del cual periodistas norteamericanos y de otras nacionalidades visitaban y escuchaban a los sobrevivientes del bombardeo, llamados *»hibakusha»*.
Los organizadores del Premio Magsaysay comentaron que como legislador japonés y luego como alcalde de Hiroshima, Akiba reconoció con mucho dolor que su ciudad tenía la obligación moral de advertir al mundo sobre los peligros nucleares. Lideró el movimiento “Alcaldes por la Paz” en el que participan más de 4.000 ciudades de 144 países.
En cuanto al premio, Akiba dijo: *“Siento que demuestra una valoración positiva de nuestros esfuerzos por hacer realidad un mundo libre de armas nucleares. … Es un gran honor”.*
Agregó que lo estimula para hacer mucho más por liberar al mundo de armas nucleares para el año 2020 y que le gustaría aceptar el premio en representación de las víctimas de bombas atómicas.

Por otro lado, el reportero gráfico de Shenqiu en la provincia de Henan en China, Huo Daishan de 56 años de edad, quedó tan conmocionado por la contaminación industrial, los gases contaminantes y los peces muertos del río Huai, el tercero más largo de ese país, que comenzó a documentarlos, sólo con una cámara barata, un lápiz y un cuadernillo de notas.
Para Hou la campaña de un solo hombre se convirtió en una misión de tiempo completo en 1998, cuando organizó un grupo llamado *”Los guardianes del río Huai”* y llevó a cabo su primera exhibición colgando todas las fotos en un tendedero de ropa a lo largo de una calle de su pueblo.
Con más de 15.000 fotografías, al final Hou realizó 70 exposiciones a lo largo de ciudades, universidades y pueblos al tiempo que revelaba las actividades ilegales de los propietarios de las fábricas y de los funcionarios locales. A pesar del asedio, no renunció y logró reunir las autoridades locales con las industrias para favorecer la perforación más profunda de pozos de agua y el uso de filtros de bajo costo.
“Sus esfuerzos tuvieron como consecuencia cierta mejora, aunque el problema de la contaminación persiste y es grave”, dijo el vocero de la Fundación de los Premios Magsaysay.

Otros dos chinos, desde sus puestos estatales, Pan Yue, vice-ministro del Ministerio de Protección Ambiental, y Fu Qiping, un intendente comunal en la provincia de Zheijiang, también recibieron premios por *el trabajo audaz y constructivo de aprovechar y crear oportunidades para encarar la crisis medioambiental en China*.

Otros galardonados son los físicos Christopher Bernido y su esposa, María Victoria Carpio-Bernido de las Filipinas, quienes introdujeron una manera novedosa de enseñar ciencias, y Noman Khan del Ministerio de Ayuda Asiática de Bangladesh, que estableció centros de formación y servicios para ayudar a personas con discapacidades.

Los premios se presentarán oficialmente el próximo 31 de agosto en Manila.

*Traducción: Sandra Cravero*