*»Cada día está más claro que el peligro de terrorismo nuclear es una de las mayores amenazas para al seguridad mundial, para nuestra seguridad colectiva»*, advirtió el presidente norteamericano en el último día de la conferencia en la que cuarenta y siete países discuten las medidas para afrontar ese peligro.

Tal como fuera denunciado el año pasado por los miembros de la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia, *»una porción de plutonio del tamaño de una manzana podría matar o herir a decenas de miles de personas en un instante en cualquier lugar del mundo y eso es posible de obtener actualmente para una organización terrorista»*. Así lo afirmó también Barack Obama al referirse al peligro que la humanidad enfrenta debido a la dispersión incontrolada de material nuclear y a la necesidad, abordada durante la Cumbre de Seguridad Mundial, de actuar urgente y colectivamente para poner todos esos productos en *»manos seguras»*, señaló.

La amenaza es cada vez más creciente porque, a la existencia de grupos extremistas se agrega la proliferación de abundante material nuclear que no siempre está a buen recaudo. Los expertos creen que varias toneladas de plutonio o uranio altamente enriquecido circulan sin mayor control desde hace algún tiempo. Esta disponibilidad de material nuclear es lo que Rafael de la Rubia llamaba *»los maletines»* nucleares, fácilmente transportables por terroristas de cualquier bando.

*»Si eso ocurriera»*, dijo Obama, *»sería una catástrofe para el mundo, una enorme pérdida de vidas humanas y un golpe brutal para la estabilidad y la paz internacional»*.

La cumbre, a la que seguirá una segunda en el año 2012 a realizarse en Corea del Sur, busca el objetivo de garantizar la seguridad de cada kilo de esos productos en un plazo de cuatro años.