Preparandose a celebrar el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial (21 de marzo de 2010), Navi Pillay sostuvo que es muy importante el simbolismo de esta Copa Mundial 2010, que por primera vez en la historia tiene lugar en un estado africano, y específicamente en el país que por tantos años fuera sinónimo del racismo institucionalizado.

Asimismo, fue un factor significativo al escoger este año un tema relacionado con el deporte para el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial (21 de marzo), fecha que recuerda el aniversario de la masacre de Sharpeville, donde docenas de manifestantes pacíficos que protestaban contra la *“ley de pases”* durante el régimen de apartheid, fueron asesinados por la policía sudafricana.

*»El racismo en los deportes sigue siendo un problema en muchos países y en muchos deportes, y yo insto a quienes dirigen esta actividad en todo lugar a seguir el ejemplo de dos de las más importantes autoridades del fútbol mundial, FIFA y UEFA, en la elaboración de campañas serias para erradicar el racismo en el deporte a nivel local, nacional e internacional.»*

*»En los últimos años, ha habido ciertos incidentes lamentables en estadios de fútbol donde hinchas de un equipo han abusado de futbolistas del equipo contario sobre la base de su raza. Según las reglas de la FIFA, se les puede descontar puntos a los clubes que no hayan tomado suficientes medidas para combatir el racismo y formas similares de fanatismo, pero a menudo las ligas nacionales evitan aplicar esas reglas.»*

*»Lo mismo sucede con las selecciones nacionales. En ocasiones, clubes y organismos nacionales ricos han escapado con multas irrisorias de unos pocos miles de dólares de Estados Unidos luego de serios incidentes de racismo durante algunos partidos. Por ello, exhorto a la FIFA, UEFA y las autoridades nacionales del fútbol en todo lugar a reemplazar su retórica fuerte por serios y consistentes desincentivos, incluyendo la prohibición de acceso a los estadios y deducciones de puntaje. Hasta que esto se realice, la admirable meta de erradicar el racismo en el fútbol no será alcanzada»*.

*»A pesar de los continuos problemas que aún enfrenta el fútbol, debemos reconocer que en muchos países el deporte se ha comprometido durante décadas con un serio esfuerzo contra el racismo, el que ha producido significativos logros con la ayuda de algunas excelentes iniciativas de organizaciones no gubernamentales y la participación activa de varios futbolistas destacados e influyentes»*.

En el campo de juego, ver jugadores de diverso origen racial es ahora la norma en muchos países. Jugadores pertenecientes a minorías raciales ahora ocupan todo tipo de posiciones en los equipos, incluyendo aquellas consideradas más *“estratégicas”*, de las cuales anteriormente eran, en gran medida, excluidos. Sin embargo, aunque a ellos se les confía de manera creciente incluso la capitanía del equipo, algunas minorías aún no están suficientemente bien representadas a nivel de gestión.

El rol del deporte en cambiar actitudes hacia el racismo es potencialmente inmenso, especialmente en deportes como el fútbol, que atrae una enorme y apasionada audiencia en vivo y por televisión.

*»Sinceramente, espero que la Copa Mundial de Fútbol 2010 no sea solo un exitoso y feliz evento en sí, sino que también estimule futuros esfuerzos sostenidos para erradicar el racismo del deporte, y a través de este poderoso vector, se ayude a extender actitudes más positivas hacia las minorías y los inmigrantes a la sociedad en general»*, destacó Navi Pillay.