El predio donde se encuentra hoy el edificio de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) fue cedido por el Concejo Deliberante de la Municipalidad de Buenos Aires al Ministerio de Marina por un decreto de 1924, al sólo efecto de utilizars como centro de instrucción militar. En el mismo decreto se establecía que, ante cualquier cambio en el destino de las instalaciones, el predio debería regresar al poder de la ciudad.

Durante la última Dictadura, la ESMA, ubicada en la zona norte de la ciudad de Buenos Aires sobre la Avenida del Libertador y muy próxima a la costa del Río de La Plata, funcionó como un Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio en el que se calcula que estuvieron secuestradas alrededor de cinco mil personas.

Uno de sus edificios, El Casino de Oficiales, posee tres plantas. Allí los detenidos eran alojados en un sector del tercer piso denominado “capucha”, en “capuchita” y en el sótano. En este último lugar se encontraban los detenidos antes de ser “trasladados”.

Todo el predio estuvo involucrado en la acción represiva, ilegal y clandestina realizada por la armada como parte del accionar del terrorismo de Estado, pero las funciones principales de la ESMA se centralizaron en el Casino de Oficiales.

En el sótano, en el tercer piso, y en “capuchita” existieron habitaciones destinadas a los interrogatorios y a las torturas que aplicaban los miembros de la Marina a los secuestrados.

En el Casino de Oficiales hubo también una maternidad clandestina, en la que fueron recluidas y dieron a luz tanto las prisioneras secuestradas por el GT 3.3.2 como las que provenían de otros CCDTyE.

En 1984 la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas realizó una inspección en el lugar. Gracias al testimonio de algunos sobrevivientes, se reconocieron estos espacios y se probó el destino siniestro que tuvo ese lugar por el que pasaron alrededor de cinco mil personas que hoy continúan desaparecidas.

En junio de 2000, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó por unanimidad la Ley 392 por la que se dispuso revocar la cesión del predio en el cual se encuentra emplazada la Escuela de Mecánica de la Armada y destinar los edificios a la instalación del denominado “Museo de la Memoria”.

El 6 de enero de 1998, durante la segunda presidencia de Carlos Menem, el entonces presidente firmó un decreto que disponía el traslado de las instalaciones de la ESMA a la Base Naval Puerto Belgrano. El mismo decreto destinaba el predio a un espacio verde de uso público donde se emplazaría un “símbolo de la unión nacional”, previa demolición del edificio.

El desalojo total del predio se concretó el 30 de septiembre de 2007 y el 20 de noviembre del mismo año se creó un Ente interjurisdiccional conformado por un Directorio integrado por los Organismos de Derechos Humanos; un Consejo Asesor integrado por ex detenidos-desaparecidos de la ESMA y representado también en el Directorio; y un órgano ejecutivo conformado por el Gobierno Nacional, representado por el Archivo Nacional de la Memoria; el de la Ciudad, representado por el Instituto Espacio para la Memoria; y un representante del Directorio.

Algunos años antes, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, encabezado entonces por Fernando De la Rua, inició una demanda contra el Poder Ejecutivo Nacional, reclamando el dominio del predio que ocupa la ESMA. La ciudad reclamaba la revocatoria de la cesión, en virtud de la cláusula que establecía las actividades educativas como único destino posible de las instalaciones. El Ministro de Defensa de entonces, Jorge Domínguez, rechazó las gestiones.

El Convenio recientemente firmado que da origen al Ente Jurisdiccional determina que quedan bajo la órbita del Instituto Espacio para la Memoria, el Pabellón Central conocidos como “Cuatro Columnas”, el Casino de Oficiales, el Pabellón Coy, la Enfermería, el Taller de Automotores y la Imprenta.

Ante la obligación inminente de devolver el lugar, los altos mandos castrenses optaron por mantener el propósito original para el cual habían recibido la propiedad. Ya en diciembre de 1999, el entonces ministro de Defensa Ricardo López Murphy adelantó la idea de instalar un “polo educativo militar” que incluyera las escuelas de guerra del Ejército y la Fuerza Aérea y la escuela naval. Durante el 2000 hizo explícita su oposición a convertir en museos o lugares de estudio y transmisión de lo ocurrido durante el terrorismo de Estado a los sitios donde funcionaron centros clandestinos de detención. Su sucesor, Horacio Jaunarena, aunque no se pronunció sobre el uso del edificio de la ESMA, reafirmó el aval a la cúpula militar en sus intentos de olvidar el pasado.

En el edificio, conocido como “Pabellón Central, o “Cuatro Columnas”, estaban las aulas de instrucción técnica de los suboficiales del arma y las oficinas del Director de la Escuela de Mecánica de la Armada.

En diciembre de 2002, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la ley N°961 que crea el Instituto Espacio para la Memoria, destinado “al resguardo y la transmisión de la memoria e historia de los hechos ocurridos durante el terrorismo de Estado de los años ’70 e inicios de los ’80 hasta la recuperación del estado de derecho, así como los antecedentes, etapas posteriores y consecuencias”. En su artículo décimo, la ley dice que el instituto tendrá su sede definitiva en el predio de la Esma. La ley fue reglamentada por el decreto N°835 y los organismos de derechos humanos designaron sus representantes en el año 2003.

Si bien la reclusión y tortura de prisioneros tuvo asiento principalmente en el Casino de Oficiales, toda la ESMA estuvo involucrada en la actividad represiva, ilegal y clandestina llevada adelante por la Armada como parte del accionar Terrorista Estatal.

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Las visitas guiadas se deben solicitar enviando un correo electrónico a: espacioparalamemoria@buenosaires.gov.ar – espacioparalamemoria@anm.jus.gov.ar o telefónicamente al: 4704-5525