Diouf se reunió con el presidente haitiano, Rene Préval y otras figuras de alto nivel de su gabinete, entre ellos el Primer ministro, Jean Max Bellerive y el ministro de Agricultura, Joanas Gué.

Al lanzar oficialmente la campaña de primavera, Diouf y Gué distribuyeron semillas, fertilizantes y aperos a los campesinos en una ceremonia que tuvo lugar en la aldea de Palmisse a Ven, cerca de Leogane, localidad donde se situó el epicentro del sismo.

*»La agricultura es un elemento vital de ese país»*, aseguró Diouf. *»Continuaremos -añadió- trabajando con el Gobierno para que existan empleos, ingresos y para que puedan conseguir alimentos por sí mismos, sus familias y el resto de la comunidad»*.

Otras distribuciones similares se están realizando en el sudeste del país, al oeste y la región de Artibonite. Entre marzo y junio, la FAO planea llegar a 180.000 familias de pequeños campesinos con 1.500 toneladas de semillas y fertilizantes.

El gobierno desearía poner fin a la ayuda alimentaria a gran escala, pero para ello necesita antes impulsar la producción doméstica, revitalizar los mercados rurales y crear valor añadido para incrementar las oportunidades comerciales para los productos haitianos.

**Un árbol para cada haitiano**

En el curso de su visita, el Director General participó además en una plantación de árboles frutales con gente joven en la comunidad de Croix-des-Bouquets, en las afueras de Puerto Príncipe.

*»La gente joven es el futuro, pero los árboles también, ya que a largo plazo son los que transformarán a la madre tierra, proporcionarán empleos y alimentos nutritivos a la población, permitiendo el desarrollo económico del país»*, aseguró Diouf a los varios centenares de jóvenes entusiastas presentes en el evento.

*»No solamente plantaréis árboles, los tendréis que regar y protegerlos, ya que el Haití del futuro es un Haití verde»*, añadió.

Asegurando que su sueño era conseguir un árbol para cada haitiano, Diouf se comprometió a dar el apoyo de la FAO a la campaña del gobierno para plantar 10 millones de árboles, comenzando con frutales de crecimiento rápido que ofrecen un beneficio más veloz sobre la inversión, e incluir luego otras variedades.

Con este objetivo, la Organización ha anunciado el lanzamiento de su iniciativa Arboles frutales para Haití, para recaudar dinero para frutales en huertos escolares y poder así aumentar la concienciación sobre el papel de los árboles en la protección del medio ambiente y la reducción de los riesgos de los huracanes, las inundaciones y la erosión.

**Juntos hacia una nueva agricultura en Haití**

En el curso de su visita, Diouf y Gue firmaron *»la Declaración de Leogane»*, señalando el compromiso de la FAO y el Ministerio de Agricultura, Recursos naturales y Desarrollo rural para trabajar juntos en programas a corto, medio y largo plazo para aumentar la producción alimentaria, apoyar la integración de la población desplazada en las zonas rurales y construir un sector agrícola revitalizado y sostenible, al tiempo que se promueven las inversiones a largo plazo.

También visitaron el sitio de un programa de *»dinero por trabajo»* destinado a reparar los canales de riego dañados por el terremoto. La FAO espera transformar estas intervenciones de emergencia a corto plazo en esfuerzos a más largo plazo liderados por la comunidad para mejorar la gestión de las cuencas hídricas y proteger el medio ambiente.

*»Todas las situaciones de crisis ofrecen oportunidades»*, subrayó Diouf. *»Pero es necesario aprovecharlas»*, añadió.