La presentación del documental “África Despierta” estuvo a cargo de la activista ghanesa Efua Dorkenoo, autora de ‘Cutting the Rose: Female Genital Mutilation The Practice and Its Prevention’ (Cortando la rosa. Mutilación Genital Femenina: políticas y prevención), y Taina Bien- Aimé, directora ejecutiva de Equality Now (Igualdad Ya), organización de carácter internacional que desde su fundación en 1992 se ha convertido en un referente en la lucha por la protección y promoción de los derechos humanos de las mujeres en el mundo.

Este documental muestra algunos movimientos sociales africanos en su lucha contra esta práctica, en un recorrido del continente africano a través de Burkina Faso, Kenya, Malí, Somalia y Tanzania.

La ablación afecta a ciento treinta millones de niñas y mujeres de todo el mundo

Actualmente, la Mutilación Genital Femenina (MGF) o ablación sigue siendo una práctica que sufren más de 130 millones de niñas y mujeres en todo el mundo, desde hace 5.000 años en toda África y en algunas partes de Oriente Medio y Asia. La MGF es la extirpación parcial o total del clítoris, practicada generalmente sin anestesia, por comadronas tradicionales o parteras profesionales, realizándose por diferentes motivos: sexuales, sociológicos, de higiene, estéticos, de salud y religiosos, con consecuencias terribles como, por ejemplo, desangramiento, infecciones crónicas, dolor severo, agotamiento a causa de los gritos, entre otros daños irreparables.

Taina Bien-Aimé ha dado a conocer el trabajo de Equality Now, cuyos principales programas trabajan en torno a la violencia sexual, la discriminación por ley, el tráfico de mujeres y la mutilación genital femenina.

Sobre este tema, expresa que han tenido que trabajar muy duro para que los derechos de la mujer fueran reconocidos, incluso en contra de organizaciones como UNICEF, por no considerar la mutilación femenina como algo en contra de los derechos humanos, pero “la buena noticia es que 20 años más tarde, tanto en Naciones Unidas como en otras organizaciones que trabajan en favor de los derechos humanos, los derechos de las mujeres son considerados derechos humanos, entonces, las mujeres de manera lenta pero segura, están consiguiendo ser completamente seres humanos, que tienen unos derechos inalienables, derecho a una dignidad y a una completa realización como mujeres”.

En relación al documental, la directora de Equality Now señala que “la violencia y la discriminación contra la mujeres es un problema particular y universal; digo universal, porque no hay un solo país en el mundo en que las mujeres no sufran violencia y en que no existan violaciones sobre las mujeres”. En este sentido, agrega que “en África la mutilación femenina es una violación a los derechos de las mujeres, pero tenemos que ver en otros países cuáles son esas otras formas de violación de los derechos de las mujeres, para poder acabar con esta lacra que se ejerce sobre uno de los grupos más vulnerables”; en tal sentido, espera que en el documental se pueda visionar la gran fuerza que tiene la organización en la base para poder cambiar esta realidad.

De igual manera, Efua Dorkenoo, narradora del documental, es una activista internacional incansable que recorre el mundo dando a conocer el tema de la ablación femenina, considerándosele una fuente imprescindible; por su labor ha sido condecorada con la Orden del Imperio Británico. Acerca de la MGF expone: “He trabajado en esta campaña desde el comienzo, desde el año 79; no se pueden imaginar ustedes lo encantados que estamos todos de ver los cambios que se han ido produciendo; es verdad que no habido ni un 50 por ciento de cambio, pero, de verdad, les digo que en los últimos 30 años casi no se puede describir con palabras lo que se ha conseguido”.

El relativismo cultural no puede justificar el atropello a los derechos humanos

Según ha expresado Efua Dorkenoo, en aquellos días eran pocos los que se atrevían a hablar sobre la MGF, incluso a nivel de Naciones Unidas ha sido muy difícil presentar este tema, ya que era considerada como relatividad cultural. Recuerda que cuando tuvo que exponer ante un grupo de trabajo la noche anterior a su ponencia “un grupo de expertos africanos se presentó para objetarme, diciendo que el tema de la mutilación genital femenina no era una cuestión de derechos humanos, sino que era cuestión cultural y que además no se debía debatir el tema fuera de África, y no estoy hablando de cualquiera, sino de expertos con una formación importante, incluso abogados. Pero el presidente de la comisión, de manera inapropiada dijo, ya que usted esta aquí vamos a escuchar lo que tiene que decir, si después de eso consideramos que no es cuestión de derechos humanos, abandonamos el tema”.

Más se debería decir sobre este admirable trabajo documental “África Despierta” que realiza un recorrido por cinco países del continente africano, mostrando como el movimiento de base liderado por mujeres con mínimos recursos, luchan cada día por poner fin a la mutilación genital femenina. Testimonios como el de la niña Fanta Camara, sometida a los 5 años a la mutilación genital que tuvo como consecuencia quedar incontinente, ya que en el proceso de mutilación se le dañó severamente la uretra.

Historias como estas, son un ejemplo de la injusticia, el dolor, la ignorancia, la discriminación, la violencia terrible de hombres y mujeres que siguen violando los derechos humanos de niñas y jóvenes en pos de una práctica ancestral, y que este film intenta denunciar y poner en boca de todos para detener esta tragedia devastadora de la mutilación genital femenina.

Para mayor información sobre el film www.africarisingthefilm.com, www.mundocooperante.org y www.equalitynow.org.