El asesor de Seguridad Nacional James Jones y el asesor especial en asuntos del Medio Oriente Dennis Ross visitarán Israel en los próximos días. La visita de Gates tiene, entre otros, el propósito de disuadir a Israel de realizar acciones militares contra Irán y de ganar tiempo para que la diplomacia estadounidense rinda sus frutos. Gates dijo que esperaba que Irán respondiera en septiembre a la oferta realizada por el gobierno de Obama para mantener conversaciones sobre su programa nuclear.
Robert Gates dijo: “El Presidente fue muy claro en que no se trata de una oferta abierta para participar en las negociaciones, somos muy conscientes de la posibilidad de que los iraníes traten sencillamente tomarse todo el tiempo que les sea posible. Creo que el Presidente está ciertamente previendo o esperando algún tipo de respuesta para este otoño, quizá para el momento en que se realice la Asamblea General de la ONU”.

Después de reunirse con Gates, el ministro de Defensa israelí Ehud Barak se negó a descartar un ataque de su país a Irán.
Ehud Barak dijo: “Pensamos que no se debe eliminar ninguna opción de la mesa. Esta es nuestra política. Lo creemos en serio. Recomendamos a los demás a adoptar la misma postura, pero no se lo podemos imponer a nadie”.

Se dice también que el gobierno de Obama e Israel están cerca de alcanzar un acuerdo respecto a los asentamientos israelíes en los territorios ocupados de Cisjordania. Según se informa, Washington permitiría la finalización de algunos proyectos de asentamientos que se encuentran ya en etapas avanzadas de construcción, pero Israel congelaría el resto de las obras en construcción por un período todavía no determinado. Mientras tanto, el gobierno israelí reveló que más de 300.000 residentes judíos viven actualmente en los asentamientos de Cisjordania, lo que significa un incremento de 2.3% con respecto a enero.