Un grupo de gobiernos ha presentado un proyecto de resolución a la Asamblea General de la ONU para iniciar las negociaciones sobre el tratado de prohibición de armas nucleares. El documento se distribuyó el miércoles por sus principales patrocinadores como Austria, México, Sudáfrica, Irlanda, Brasil, Nigeria y se deriva de la recomendación de un grupo de trabajo de la ONU, al que la inmensa mayoría de estados apoyó la petición de las negociaciones del tratado de prohibición en 2017.

El proyecto de resolución convocará a una conferencia de la ONU para “negociar un instrumento jurídicamente vinculante para prohibir las armas nucleares con miras a su eliminación total” y se llevaría a cabo en dos sesiones que comprenden un total de 20 días en 2017.

La aprobación de esta resolución marcará un importante avance para el desarme nuclear. Las armas nucleares son las únicas armas de destrucción masiva que todavía no han sido prohibidas por un tratado internacional, a diferencia de las armas químicas y biológicas. En los últimos años, esto ha llegado a considerarse una anomalía y un obstáculo para el progreso del desarme nuclear.

Cuando se anunció la resolución en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el Ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, dijo: “la experiencia muestra que el primer paso para eliminar las armas de destrucción masiva es prohibirlas por medio de normas legalmente vinculantes”.

Se espera que la oposición a esta resolución por parte de los países nuclearmente armados sea feroz. Ellos ya han realizado “gestiones” o instrucciones diplomáticas exigiendo a los gobiernos que retiren su apoyo a las negociaciones del tratado de prohibición. Muchas personas esperan que continúe esta presión a puertas cerradas durante las consultas sobre la resolución en Nueva York.

Las negociaciones del tratado de prohibición formularán preguntas muy incómodas para el grupo de países no poseedores de armas nucleares en las alianzas de armas nucleares con los países nuclearmente armados. Varios de esos gobiernos ya han enfrentado una presión doméstica significativa por su oposición a la negociación de una prohibición de armas nucleares. Australia fue muy criticada por intentar impedir la recomendación de un tratado de prohibición en el reciente grupo de trabajo de la ONU en Ginebra, mientras que los gobiernos de los Países Bajos y Noruega también han sido rechazados por su oposición a la prohibición de la mayoría política en sus propios parlamentos nacionales.

“Este es un avance histórico en los esfuerzos globales para liberar al mundo de las armas nucleares. Un tratado de prohibición de armas nucleares será de gran importancia para establecer un rechazo claro y jurídico de las armas por la mayoría de la comunidad internacional y tiene el potencial para dar impulso al movimiento de desarme nuclear, incluso haciendo frente a la resistencia de los países nuclearmente armados”, dijo Beatrice Fihn, directora ejecutiva de ICAN.

La votación sobre la resolución se llevará a cabo a finales de octubre o a inicios de noviembre.

Traducido del inglés por Andrea Lissette Armijos Ango

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