“Estaba como todos tratando de prender una chispa para poder hacer fuego. En un momento de enojo y frustración porque no me salía, miré al cielo. Entonces me puse a pensar que seguramente ese cielo que estaba observando, era el mismo cielo que miraban nuestros muy viejos antepasados”, expresa Ludmila, de 14 años, participante del segundo encuentro sobre el Oficio del Fuego impulsado por la Copehu (Corriente Pedagógica Humanista Universalista).

Copehu Oficio Fuego

Con esta serie de encuentros, la Copehu generó ámbitos para que niños y jóvenes pudieran recrear cómo fue aquel momento donde los homínidas antepasados lograron vencer su instinto de alejarse del fuego, dar otra respuesta, conectar con su intención humana y acercarse al fuego. De este modo, logró que el sagrado fuego le diera el calor a su tribu, otrogándole un salto tanto en sus medios de subsistencia, como en sus respuestas intencionales. Algo cambió en aquel ser humano, dio una respuesta distinta, diferida, y conservó el fuego, luego lo trasladó, para más tarde producirlo con los medios a su alcance.

Copehu Oficio Fuego

El pasado fin de semana en Parques de Estudio y Reflexión La Reja (Moreno, Argentina), la Copehu organizó un retiro intergeneracional donde participaron niños desde los 8 años hasta jóvenes de 15, acompañados por sus padres. Meditaciones en la Sala; investigaciones desde el autoaprendizaje sobre qué consecuencias trajo el descubrimiento del fuego; estudio mediante un audiovisual educativo; producción de piezas de arcilla con chamote y, durante la noche, la producción y conservación del fuego fueron las actividades de las dos jornadas.14242310_10210607583565015_978759755930924048_o

Se intentó llegar a ese punto del proceso humano como conjunto, para conectar con este hito de manejo del fuego que significó uno de los saltos más importantes de la evolución humana.

Copehu Oficio Fuego

«Los homínidos, qué tipo de bichos son, que se animan a ir a esa cosa peligrosa y no huyen como hacen todos los otros animales. Todos frente al fuego huyen y éstos frente al fuego se acercan. Esta es una cosa que marca una diferencia histórica. Porque hay en el circuito de éstos, suficiente capacidad como para oponerse a sus reflejos. La Naturaleza dice ´huye´. Ellos se oponen y dicen: ´acércate´”, describió sabiamente Silo, fundador del Humanismo Universalista, en lo que se conoció como “Charla de La Piedra».

Copehu Oficio Fuego

La Copehu impulsa el armado de ámbitos mediante la Pedagogía del Aprendizaje Intencional: “Unas jornadas de alegría y afecto, de mucho aprendizaje, de conocimientos, comprensiones y descubrimientos a través del tiempo, una tribu intergeneracional que produjo y conservó el fuego y que desde la experiencia pudo intuir qué sintieron los homínidas en ese momento en que se produjo este fenómeno cuando vieron que podían producir su propio fuego”, relata el equipo de educadores organizador de la jornada. El domingo finalizaron las actividades con una Ceremonia de Bienestar en la Sala de Meditación enviando todos los buenos sentimientos que surgieron con el trabajo, desde esos elevados registros de la amistad y el afecto, hacia los seres más queridos. 14324150_10210607619725919_2931904389411298304_o

Ludmila, la niña de 14 años, agregó en sus reflexiones que compartió como conclusión: “Nosotros los humanos evolucionamos constantemente, todo el tiempo. Somos la única especie que fue capaz de cambiar drásticamente el mundo en el que vivimos. El homínido desde el principio de los tiempos, sobrevive a duras penas, y vive de su intelecto e instinto. Pero aunque esto sea cierto, es como si este mundo estuviera hecho justo para nosotros. Hubo incontable cantidad de especies que ahora están extintas. Y por alguna razón los homínidos, se fueron adaptando a cada fase que tuvo la tierra. Frío, calor, lluvias y tormentas. Es como si todo estuviera conectado, y todo tuviera que ver con todo. Que loco esto, simplemente me sorprende lo grande que es el mundo, como solo una muy pequeña parte de nuestra existencia, puede ser de ayuda en un gran sistema. Y el homínido, en el momento que descubrió el fuego, aprendió no solo a controlarlo, si no también a no temerle”.