Por Lucas Jerez*

Amnistía Internacional inaugura una exposición sobre la persecución sistemática a los seguidores de esta minoría religiosa en la República Islámica

Hasta el próximo martes 27 de septiembre el Espacio Pozas de Madrid alberga una exposición de 20 paneles fotográficos en los que el Grupo Libertad de Conciencia de Amnistía Internacional explica cómo desde el nacimiento de la Fe Bahá’i en 1844, pero más concretamente tras la instauración de la República Islámica en Irán, los Bahá’is han sido perseguidos. Más de 200 seguidores de esta religión, una de las minorías más extendidas del mundo, han sido asesinados o condenados a la horca solamente por no negar a Bahá’u’llah –la Gloria de Dios– su fundador y convertirse al Islam. Como parte de una campaña orquestada contra ellos de manera sistemática, según Amnistía Internacional, las autoridades islamistas han procedido a detenciones ilegales, torturas físicas y psicológicas en las cárceles, cierres de negocios, o secuestros indiscriminados reclamando unos rescates en la mayoría de los casos abusivos. Por otro lado, se prohíbe a los jóvenes bahá’is acceder a estudios universitarios con el fin de impedirles desarrollarse intelectualmente.

 

La exposición está abierta al público de 10:00h a 21:00h, pero además, la portavoz del Grupo de Libertad de Conciencia de Amnistía Internacional, Christiane Borowski, realizará una visita guiada a la exposición los días 13,23 y 27 de septiembre. El día de la clausura se proyectará To light a candle (2014) del director y activista irano-canadiense, Maziar Baharí. El documental cuenta el desarrollo del BIHE (Bahá’i Institute of Higher Education) una suerte de universidad a distancia  para los jóvenes bahà’is  a los que se impide acceder a estudios superiores.

Durante la inauguración, el portavoz de la Comunidad Bahá’i en España, Sergio García, explicó que desde la llegada al poder del presidente Hasan Rohani la intención de acabar con la viabilidad de este credo en Irán no ha variado. Sin embargo, la estrategia ha cambiado para poder, por un lado, ocultar la persecución ante la opinión pública y la comunidad internacional y, por el otro, para seguir oprimiendo a los bahá’ is y forzarles a salir. Han disminuido casi a la mitad las detenciones, pero a los detenidos les ofrecen la libertad si salen del país. Por otro lado, la incitación al odio se ha multiplicado por 4 y la estrangulación económica se ha agudizado. Antes de 2015, había 3000 artículos y noticias en farsi – el idioma que se habla en Iran – de media por año denigrando a los Bahá’is. Entre 2015 y 2016, en cambio, ha habido 12.000. Nadie puede detectarlo salvo que hable la lengua. García añadió que si la comunidad internacional no aborda con rigor la cuestión de los bahá’is en Irán, se podría generar una ola de cientos de miles de refugiados “ya que puede que haya millones en el país y el gobierno pretende que se vayan. De hecho, por primera vez el año pasado, el gobierno levantó la mano desde hacía décadas para la otorgación de pasaportes y visados”.

Foto Lucas Jerez

Foto Lucas Jerez


*Lucas Jerez es un periodista independiente que profesa la religión Bahá’i en España