El 16 de agosto, la policía allanó la sede del diario nacional Ozgur Gundem, en la ciudad de Estambul. Un periódico conocido por sus corresponsalías desde la zona de conflicto entre las fuerzas armadas del Estado y la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una publicación de oposición, de izquierda.

La acusación dirigida contra el periódico es hacer «propaganda de una organización terrorista», lo que implica el PKK. No es la primera vez que Ozgur Gundem recibe  tales acusaciones ni que se hagan operaciones de este tipo. Es un trabajo periodístico de 30 años con varios empleados muertos, desaparecidos, oficinas bombardeadas, distribución impedida, sitio web bloqueado y un montón de dinero gastado en los muchos procesos judiciales.

Ayer, fueron puestos bajo recurso de amparo 24 periodistas del diario para protegerlos, mientras el juez resuelve, el viernes 19 de agosto, si liberarlos o encerrarlos junto con los otros 74 periodistas de todo el país que ya están en diversos centros de detención. Por el momento, cerraron el periódico temporalmente.

A pesar de todo, hubo una ola de solidaridad desde el mundo del periodismo, las asociaciones de oposición, intelectuales, una parte de los políticos, parlamentarios, artistas y profesores, varios directores, etc… y para estos días están previstas manifestaciones en todo el país.

«Ozgur» en turco significa «libre» y «Ozgur Gundem» sería «Todos los días libres» (una ironía del destino …). Tal iniciativa es, sin duda, un duro golpe contra la libertad de prensa, que por desgracia no es algo nuevo en Turquía.

Incluso Pressenza, con todo el personal editorial, se solidariza con los periodistas injustamente acusados y encarcelados por el mero hecho de ejercer el derecho a la crítica y la libertad de información.