«Las negociaciones con los EE.UU. fracasaron de facto, porque, por supuesto, los europeos no podíamos permitir que nos sometan a las exigencias estadounidenses”.

Por Nika Knight, escritora estable para Common Dreams

Este post ha sido actualizado.

El vicecanciller de Alemania y Ministro de Economía dijo que el polémico Tratado Trans-Atlántico y Asociación de Comercio e Inversión (TTIP) ha «fracasado de facto», admitiendo que las negociaciones entre los EE.UU. y la U.E. se han estancado por completo.

«Las negociaciones con los EE.UU. han fracasado de facto, porque por supuesto que los europeos no podíamos permitir que nos sometan a las exigencias estadounidenses», dijo Sigmar Gabriel a la emisora de noticias alemana ZDF en una entrevista que saldrá al aire a las 7 p.m. hora alemana, el domingo, según Der Spiegel.

«Todo se ha estancado», dijo Gabriel.

«Nadie está realmente admitiéndolo”, añadió Gabriel, de acuerdo con el Independent.

The Independent informa sobre el contexto de las declaraciones de Gabriel:

La 14ª ronda de negociaciones [TTIP] entre América y funcionarios de la U.E. tuvo lugar en Bruselas en julio, y fue la tercera ronda en seis meses.

[…] Dijo que, durante las conversaciones, ninguna de las partes ha convenido en un solo capítulo común de los 27 que fueron deliberados.

El grupo de justicia económica del Reino Unido, Global Justice Now, celebró los comentarios de Gabriel. Kevin Smith, un portavoz del grupo, dijo:

El hecho de que el TTIP haya fallado es el resultado de los cientos de miles de personas que salieron a las calles para protestar en contra de él, de los tres millones de personas que firmaron una petición para que sea desechada, y de la gran coalición de grupos de la sociedad civil, uniones de comercio y activistas que se reunieron para detenerlo. El TTIP habría dado lugar a una gran apropiación por parte del poder corporativo, y las democracias soberanas en toda la U.E. se habrían visto profundamente comprometidas.

Todavía no estamos fuera de peligro en términos de tener que lidiar con el legado de los acuerdos comerciales tóxicos de la U.E. CETA, el acuerdo de libre comercio entre Canadá y la U.E. ya ha sido ratificado, y si el Parlamento Europeo lo hace pasar, entrará en vigor antes de que el Parlamento del Reino Unido haya tenido alguna oportunidad de votar sobre ello. Así que muchos de los elementos controvertidos del TTIP habrían llegado efectivamente por la puerta trasera con el CETA, y personas en toda Europa ya se están movilizando en gran número para detener este intento de golpe de estado corporativo, al igual que han hecho con el TTIP.

De hecho, pese a haber indicado el fracaso de las negociaciones del TTIP, Gabriel también dijo a ZDF que cree que el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA) entre Canadá y la U.E. es un mejor acuerdo que el TTIP, pero también observó que está siendo percibido por el público como intercambiable con el TTIP, según Deutschlandrundfunk.

Sin embargo, CETA está teniendo sus propios problemas de procedimiento, y su futuro puede estar en duda: como CBC informó a inicios de este mes, varios países europeos están todavía tratando de alterar y modificar el acuerdo, y no coinciden en la manera de ponerlo en práctica, a tan sólo dos meses antes de que, se supone, debe ser ratificado.

Algunas notas de la reunión que han sido filtradas, citan a Jean-Luc Demarty, director general para el comercio de la U.E., diciendo que el CETA es una «prueba de fuego» para la política comercial de la U.E., informa CBC. Según los informes, Demarty añadió que, ante la imposibilidad de ratificar el acuerdo, «sería un gran problema de credibilidad para la U.E.: sería estar ‘cerca de la muerte.'»