No es fácil esclarecer lo que Silo escribió sobre el Espacio de Representación; está escrito de manera precisa, pero es un concepto nuevo que puede resultar difícil de comprender de inmediato, especialmente al considerar todas sus ramificaciones.

¿Qué ocurre cuando alguien quiere tomar un vaso de agua? Va hasta donde está el agua, hasta un jarro de agua, digamos. Sabemos que lo impulsa la sed y que es capaz de caminar, pero incluso en esta acción sencilla pasan muchas cosas.

Podría decirse que la entidad psico-física realiza un monitoreo constante, en el que una sonda interna creada por el cuerpo percibe el déficit de agua. Se manda una señal específica al área de control, que no se confunde con una señal de calor ni de miedo. Se envía una señal de respuesta (ojalá adecuada) al área de iniciación de acción motora y se activan las piernas. Uno camina hasta la fuente de agua.

Sin embargo, antes debe establecerse la trayectoria hasta el jarro de agua, y antes de eso se debe comprender qué es el agua, su significado y los posibles lugares en que podría estar el jarro de agua; todo ello implica a la historia, al tiempo y a la experiencia.

Esto significa que lo que ha ocurrido antes ha sido registrado y que la información está disponible en el centro de control, y también, por supuesto, que esta misma operación está siendo registrada para referencias futuras en el caso de que se necesite corregir la información ya existente.

Ahora bien, estas actividades ocurren de manera dinámica junto a otras actividades relacionadas o incluso junto a actividades no relacionadas que son parte del conjunto; después de todo, la unidad física completa debe funcionar, y además se debe mantener la atención en el ambiente para recibir información nueva acerca de lo que ocurre alrededor de uno; y también está la planificación de las actividades del día, etc.

Esto es realmente complejo.

Hoy en día tenemos una referencia visual que se puede usar para combinar todos estos elementos: el holograma, un mecanismo de representación en tres dimensiones. ¿El Espacio de Representación (E de R) está configurado de manera similar?

Los hologramas son bastante adecuados para representar una imagen de lo que ocurre realmente en el mundo de nuestras vidas personales cotidianas. Combinan toda la información (o al menos una gran parte) y la relacionan espacialmente; muestran tanto su dimensión espacial como temporal, y el centro de referencia es el núcleo organizador ser-ahí, el yo.

La pregunta que podría surgir es si éste soy yo dentro o fuera del E de R. Yo diría que está esencialmente dentro. Subjetivamente no hay nada que esté fuera de la mente. ¿Es esto un límite? Personalmente creo que nada puede existir fuera de mi E de R, pero esto no significa que nada exista objetivamente fuera de mi mente. Estoy hablando de lo que existe “para mí”.

Pareciera ser suficiente para una teoría de observación de lo que ocurre dentro y alrededor de nosotros, pero ¿y si fuera aún más lejos? Quizás la idea del holograma es similar a la manera en que ocurre la representación en nuestro E de R. Es, por lo tanto, es una manera de desplazar nuestro cuerpo en el espacio-tiempo real de acuerdo a la tarea a realizar (la imagen, en otras palabras), dentro de sus límites.

Silo dice que los extremos más altos del E de R pueden corresponder a los Cielos, y los más bajos a los Infiernos.

Para no ir tan rápido: al moverse hasta el jarro de agua, con todo lo que eso implica, el pensamiento específico (que toma la forma de una imagen, el jarro de agua) tendrá que estar localizado espacialmente en un lugar dentro del E de R en donde la acción tendrá éxito, y que movilice (al cuerpo, en este caso) en la dirección correcta. Esta es la característica de ese espacio: un objeto que está más arriba, abajo, a la izquierda o a la derecha moviliza al cuerpo hacia el jarro o alejándose de él.

Eso es bastante sencillo.

Pero quizás decidimos que no queremos ir hasta el jarro por nosotros mismos sino que alguien más lo traiga. Bueno, tenemos que imaginar o pensar en la persona que nos traerá el jarro y algún medio de comunicación, llamarla con un grito o por teléfono, en tanto el jarro está allá pero en un lugar del E de R que no activa nuestro cuerpo.

Para llevar este texto a lo que nos interesa, nos preguntamos: ¿qué ocurre con las imágenes de una persona más bien disfuncional que vive “en piloto automático”? Sus imágenes son pesadas, son débiles o están situadas y funcionan en una zona baja del E de R, por lo tanto, no tienen poder activador, así que no movilizan.

Es por esto que, en nuestro trabajo para Humanizar la Tierra o en nuestra vida cotidiana, intentamos intensificar las imágenes, hacerlas más brillantes y coloridas, y escapar de las nubes negras. También recordar nuestras experiencias guiadas, que nos permiten escapar de los túneles internos, o descender gradualmente de las atemorizantes alturas… etc., la reubicación de una imagen.

Por supuesto que todo esto es para progresar en nuestro esfuerzo por llegar más alto mental, emocional y espiritualmente. Simplemente es necesario iluminar las imágenes, quizás agregándoles detalles coloridos o divertidos para volverlas más vívidas y en movimiento. Esos cánticos budistas (cuando no son moda), wow, qué poderoso; ¡ya estoy en el paraíso occidental!

Si algo funciona como teoría, de seguro también funciona en la práctica. El E de R de Silo da en el clavo y se puede usar para entender muchas cosas, desde la hipnosis a las sanaciones mágicas. Nos ayuda a comprender el camino a lo profundo, a pesar de que es un tema misterioso. Veremos si también nos ayudará a salir del condicionamiento que a veces nos hace responder de manera violenta.

Los siquiatras y la gente de esa calaña también podrían descubrir su importancia, pero sólo depende de ellos mismos. Es probable que pase un tiempo antes de que gane aceptación, como ocurrió con el universo que propuso Giordano Bruno. No es problema nuestro. Si podemos comprender lo que estamos haciendo, tanto mejor. Los procesos funcionan de todos modos sin tener un conocimiento así de cercano, pero de todos modos tenemos las Cuatro Disciplinas.

El concepto de inconsciente es muy ambiguo y amplio, al igual que el de sub-consciente. Las palabras clave de la autosugestión funcionan, efectivamente, pero entender que lo que sucede es que se ubican imágenes en lugares particularmente elevados o profundos del E de R nos ayuda a eliminar el misterio innecesario. La hipnosis no por eso deja de funcionar.

Debemos, incluso, dejar atrás la brillantez del Sr. Jung, y utilizar lo que nos dejó.

Entonces, ¿dónde está el “yo” en todo esto? ¿De qué se trata todo esto del desplazamiento del Yo y cuál es su propósito? Bueno, para la mayoría de las personas no tiene mucho sentido pues el Yo, como punto de apoyo y eje de nuestra vida, simplemente está ahí, más o menos permanentemente. Sin embargo, en nuestro caso y con nuestros intereses, el Yo recibe mucha atención, por un lado para convertirlo en un centro de gravedad fuerte, y por otro lado para negarlo, en un sentido, pues es el obstáculo final en el camino de permitir aquél misterioso Vacío, que debe ser llenado.

Sin un Yo real no podemos trabajar en las Disciplinas

Usualmente lo que traemos al nacer desaparece, y dependiendo de las circunstancias puede fortalecerse al punto de ser muy útil en nuestra vida o no. Si no se fortalece, cada cambio en el curso de las cosas nos desvía de la dirección que habíamos tomado. Se busca la permanencia, lo que implica la integridad de uno mismo, ser uno mismo, lo que generalmente se logra intencionadamente a través de un proyecto que tenga ese fin, o al menos teniéndolo co-presente al realizar otra tarea, como en los Oficios… así nos mantenemos en la misma dirección.

En realidad, es una nueva manera de ser normal. Sé un hombre o mujer común y corriente, eso es todo. Esto no es tan común: somos testigos de la violencia, no sólo la de las guerras que muestran en la televisión, sino que también caminamos todos los días entre gente desconectada de su naturaleza humana que hace que la vida cotidiana salte constantemente entre lo maravilloso y lo peligroso. ¡Mejor quedarse en la casa, alejado! Ten un gato o un perro o un periquito. Cuán alejados estamos de la simple vida comunitaria. No es que haya habido una edad de oro, pero han habido buenos momentos, lugares y líderes. Sin embargo, en general la gente está harta de los supuestos “líderes”. No son confiables, son violentos, extraños, impasibles y excluyentes. Entremedio de toda esa arrogancia existieron y existen personas buenas, realmente humanas. Nosotros queremos pertenece a ese grupo.

Al convertirse en una persona común y corriente (es decir en alguien que no sea distinta por ser peor persona) se dan las condiciones para el desarrollo personal. Nosotros hemos elegido desarrollarnos en el Camino de la Humanización. Ese es nuestro nuevo Humanismo Universal.

Esto puede lograrse en la vida cotidiana al proponerse un desafío. Participar en las organizaciones que ha fundado el Movimiento Humanista, y el Mensaje de Silo, puede ser un proyecto de toda la vida, y también puedes escalar a las alturas directamente mediante las Disciplinas.

De seguro también existen otras maneras fuera de las nuestras.

Aunque otros proponen visiones distintas sobre cómo lograr la auto-liberación (a la que distintos grupos le han puesto distintos nombres, pero que en las enseñanzas budistas se le llama la Naturaleza de Buda), y aunque la iluminación final mediante una experiencia que te cambia la vida es un destino válido para todos nosotros, esta iluminación no se consigue necesariamente de un momento a otro como un relámpago. La mayoría sigue un camino gradual. Esto permite buenas acciones en el mundo. Sin equipaje extra. Se le llama purificación, pero en realidad es el resultado de la purificación.

Volviendo al E de R de Silo: su terminología es evidente en sí misma y no tiene palabras irracionales ni confusas que podrían hacer confusas sus útiles enseñanzas. Usarlas como herramienta lleva a cualquier persona con educación secundaria al ámbito. Esto es importante porque el misterio de la vida, de nuestro universo, es real, y podemos maravillarnos con él y aceptarlo, y el maravillarse es el comienzo del sentimiento religioso, que es parte de nuestra naturaleza humana. El significado de la vida está ahí, está aquí.

# Por ejemplo en Auto-Liberación de L.A. Ammann, disponible en varios Parques de Estudio y Reflexión, también en Contribuciones al Pensamiento en: http://silo.net/es/collected_works/contributions_to_thought

Traducido por: Emilio Stanton