El próximo ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer, comenzará la cuarta acción internacional de la Marcha Muncial de las Mujeres que consistirá en una caravana que recorrerá decenas de países de todo el mundo difundiendo el lema «Seguiremos en marcha, hasta que todas las mujeres seamos libres»
Este ocho de marzo dará comienzo la Marcha Mundial de las Mujeres, una caravana de miles de mujeres que recorrerá diferentes países bajo el lema ‘Estaremos en marcha hasta que todas seamos libres’. La marcha finalizará a mediados de octubre después de haber recorrido decenas de países de todo el mundo.

La Marcha Mundial de las Mujeres -MMM- se define en su web oficial como “un movimiento mundial de acciones feministas que reúne grupos de mujeres y organizaciones que actúan para eliminar las causas que originan la pobreza y la violencia contra las mujeres“. El próximo día 8 de marzo, la caravana llegará a Diyarbakir, en el Kirdistán turco, donde las participantes se solidarizarán con las mujeres kurdas en homenaje a todas aquellas que sufren los abusos de poder de Estado Islámico.

Ioana Pop, una integrante de la organización MMM declaró al medio español Cuartopoder.es que las razones de recorrer una zona tan convulsa son que “la organización social y política de las kurdas es todo un ejemplo de resistencia y autonomía. Se organizan entre ellas en organizaciones autónomas de mujeres, con consejos y asociaciones y una intensa participación en la vida política local, pero también en plataformas internacionales de mujeres y movimientos sociales. Su organización aramda en guerrillas de defensa representa la fuerza legítima de autodefensa de las mujeres, pero sobre todo una fuerza ideológica“.

La Marcha Mundial de las Mujeres invita a las mujeres de todo el mundo a incorporarse a la caravana durante su recorrido por las diferentes ciudades del mundo para, juntas, promover la igualdad y la justicia en todos los rincones del planeta.

“Seguiremos en marcha hasta que seamos libres de los mercados financieros y de las empresas transnacionales, que especulan sobre los bienes naturales, que atacan los derechos y conquistas sociales obtenidos después de muchas luchas, y que obligan al Estado a privatizar los bienes comunes y servicios públicos de educación, salud y, otros servicios sociales“, declara la organización en su llamado a la acción.

Esta caravana que comienza el día 8 de marzo será la cuarta edición de la acción internacional de la Marcha Mundial de Mujeres que busca movilizar localmente grupos de mujeres en resistencia, recoger sus memorias y compartirlas con el resto del mundo para difundir un mensaje de lucha, solidaridad e intercambio.

La primera movilización de esta organización tuvo lugar en 1995 bajo el nombre Marcha del Pan y las Rosas, organizada por la Federación de Mujeres de Quebec y que reunió en torno a 15 mil mujeres. La segunda acción internacional, como detalla Cuarto Poder tuvo lugar en 2005 y consistió en componer una manta con trozos de tela tejidos por diferentes mujeres, acción que se inició en Brasil y que finalizó en Burkina después de pasar por más de cincuenta países de todos los continentes. También se realizaron otras movilizaciones durante los años posteriores en países como México o Brasil.

Ante la pregunta que Cuarto Poder le formula a Loana Popo sobre la finalidad de que la acción consista en una caravana, ella respondió: “Para crear vínculos y alianzas entre mujeres, colectivos feministas y activistas de países diferentes. Para hacer circular conocimientos, saberes y prácticas feministas de/a los lugares por los que pasemos. Para fortalecer la MMM a nivel regional, en un momento difícil pero esperanzador para los movimientos sociales. Para que el feminismo tenga presencia en todos los ámbitos políticos y sociales. Para que la fuerza y la solidaridad de las mujeres se perciban a nivel internacional y se nos tenga en cuenta como fuerza política. Para denunciar la pobreza y la desigualdad, el racismo, la xenofobia y las políticas antisociales. Para empoderarnos juntas. Para creer que un mundo mejor es posible“.

Marta Úbeda
El Ciudadano