Un grupo de docentes mexicanos denunció la desaparición de 12 colegas y los abusos sufridos por otros cuatro luego de enfrentamientos con la policía en el puerto de Acapulco, que concluyeron con un muerto y una docena de heridos.

Manuel Salvador Rosas, exponente de la Coordinación Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) –el mismo estado en que desaparecieron 43 estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa el 26 de septiembre pasado– anunció la presentación de una denuncia formal. “Ahora ya no son sólo los 43. Desde la represión en Iguala hasta ahora se cuentan también 12 maestros que no aparecen por ninguna parte, no están en casa, no están detenidos”, dijo a Radio Fórmula.

“Cuatro maestras afirman haber sido violadas el día de la represión”, agregó Rosas. En cuanto al docente jubilado Claudio Castillo, de 65 años, que murió el martes, Rosas rechazó la versión de la policía según la cual habría sido arrollado por un automóvil. “Encabezaba la marcha, en ningún momento se bajó de su vehículo. Fue la policía la que lo sacó y lo golpeó. Era una persona discapacitada que no era autosuficiente para su desplazamiento”.

El martes, luego de haber cortado durante varias horas la carretera que lleva al aeropuerto para reclamar el pago de los salarios atrasados desde hace semanas, una vez concluidas las negociaciones infructuosas con las autoridades, un grupo de manifestantes tomó el control de un autobús dirigiéndolo hacia el cordón policial que impedía su paso. Los agentes respondieron, dando pie a violentos disturbios que ahora son objeto de investigación.

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