El calentamiento global no causará más tormentas, pero hará que las tormentas sean más grandes y habrá aproximadamente un 10 por ciento de incremento en tormentas eléctricas, afirman dos recientes investigaciones.

Por Prof. Norberto Ovando [1]

Tormentas más violentas

Los científicos del clima han estado advirtiendo durante un tiempo que, a medida que el planeta se calienta, las tormentas serán menos, pero más fuertes.

Un equipo de investigadores liderado por el físico de la atmósfera Frederic Laliberté, de la Universidad de Toronto, Canadá, ha descubierto por qué, y la explicación está firmemente arraigada en la termodinámica atmosférica. El calentamiento global está intensificando el ciclo del agua en el mundo.

La atmósfera de la Tierra actúa como un motor gigantesco de calor, trabajando en muchos de los mismos principios que el motor de su coche. El combustible en este caso, es la energía del Sol. Debido a que más luz del Sol golpea los trópicos en las latitudes más altas, el planeta redistribuye constantemente calor a través de los movimientos de aire. Esos movimientos de aire son el trabajo del motor que ayudan a producir las tormentas de lluvia y de nieve que pueden arruinar el día en pocas horas.

Laliberté y sus colegas querían ver cómo el cambio climático está afectando el rendimiento de este motor que no es 100 por ciento eficaz. Calcularon que alrededor de un tercio de la energía atmosférica va al ciclo del agua, pero  debido al cambio climático, hay más evaporación y más precipitación dejando menos energía para la circulación atmosférica  y para deshacerse de la precipitación; pero por falta de esta energía, tiene que hacerlo en menos cantidad de tormentas, lo que las convierte en más intensas.

El estudio concluye que el calentamiento global no dará lugar a un ambiente cada vez más tormentoso en general, un tema debatido por los científicos durante décadas. En cambio, las tormentas fuertes se harán más fuertes, mientras que las tormentas débiles se debilitan, y el resultado acumulado del número de tormentas se mantendrá sin cambios.

Tormenta de rayos en la Puna, Salta y Jujuy – foto r.a

Tormenta de rayos en la Puna, Salta y Jujuy – foto r.a

Tormentas eléctricas

El equipo de Colin Price, jefe del Departamento de Ciencias Geofísicas, Atmosféricas y Planetarias en la Universidad de Tel Aviv, en Israel, como parte de un proyecto en marcha que tiene por finalidad determinar las consecuencias del cambio climático, predice ahora que por cada grado centígrado de calentamiento, habrá aproximadamente un 10 por ciento de incremento en la actividad de los relámpagos y de tormentas eléctricas en general y se darán en las áreas que se tornen más cálidas y secas a medida que avanza el calentamiento global.

Este aumento de la descarga de electricidad como consecuencia de tormentas más violentas puede tener repercusiones muy severas para el medio ambiente.

En el nuevo estudio también predice que en diferentes regiones habrá menos tormentas pero más fuertes, un cambio que puede hacer más probables las inundaciones.

En Argentina

El cambio climático es una realidad que ya se está haciendo notar en nuestro país:

  • Inundaciones de La Plata el 2 y 3 de abril de 2013 provocadas por precipitaciones que superaron los 400mm en 4 horas y dejó un saldo de 89 muertos.
  • En abril de 2014 severas precipitaciones afectaron las ciudades de Neuquén, Plottier, Cipolletti, donde se registró un fallecido y más de 1500 evacuados por inundaciones, siendo el peor temporal en los últimos 40 años.
  • El 8 de abril de 2014 por la caída de 63 milímetros en poco más de dos horas, el río Luján creció más de cuatro metros dejando un saldo más de 400 evacuados.

La lista es muy larga y la podemos concluir con las últimas tormentas, donde cerca de 320 mm de agua en pocas horas dejó un saldo de 8 muertos, desaparecidos y cientos de casas destrozadas en diferentes localidades de la provincia de Córdoba.

El especialista en agroclimatología Eduardo Sierra, predice: “Hacia el final de la estación estival comenzarán a producirse fuertes tormentas cordilleranas, que impulsarán masas de aire polar que promoverán el riesgo de heladas tempranas en el sur del área agrícola argentina”, durante el otoño 2015 se produciría un marcado cambio estacional que dará eventualmente paso a un nuevo escenario. “El oeste y todo el sur del área agrícola argentina observará precipitaciones moderadas a escasas. La Cordillera Sur comenzará a registrar intensas tormentas que impulsarán masas de aire polar para generar riesgo de heladas tempranas intensas en el sur y centro del área agrícola argentina.”

Conclusión

“Los fac­tores de riesgo a corto y a mediano plazo derivados del cambio climático requieren la aplicación de distintos enfoques para la reducción del riesgo, especialmente en contextos urbanos en los que existe una concentración sin precedentes de riesgos, y personas y comunidades vulnerables”, concluyó Bekele Geleta, Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Los gobernantes deben preparar las ciudades y los espacios habitados para que resistan y puedan superar eventos de este tipo.

 

[1] Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN –

Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA – de la IUCN-

Red Latinoamericana de Áreas Protegidas – RELAP –