La viceministra de Inmigración, Tasia Christodoulopoulou, reitera que el nuevo Gobierno griego concederá la nacionalidad a los hijos de extranjeros nacidos y crecidos en el país heleno.

Syriza gobierna con el apoyo del partido Anel, conservador y con un discurso antiinmigración.

Desalambre

La viceministra de Inmigración, Tasia Christodoulopoulou, ha reiterado este miércoles que Syriza respetará su compromiso de dar la nacionalidad a los hijos de inmigrantes nacidos en Grecia, los llamados inmigrantes de segunda generación. La responsable de políticas migratorias del nuevo Ejecutivo griego responde así a las declaraciones del líder del partido conservador Anel, con un fuerte discurso antiinmigración, con el que Syriza ha formado Gobierno.

Las declaraciones de Christodoulopoulou –recién nombrada responsable de Inmigracion– después del primer consejo de ministros, recogidas por el medio griego To Bhma, apuntan que Syriza «proporcionará la ciudadanía griega a todos los nacidos y criados en Grecia».

Los intereses de ambas formaciones políticas chocan frontalmente. El líder de la formación conservadora Anel, Panos Kammenos, que ha conseguido la cartera de Defensa, expresó ante la prensa: «Para entrar a Gobierno   hemos dejado claro a Syriza nuestras líneas rojas sobre leyes inmigración».

Como no han trascendido los términos exactos del acuerdo, aún se desconoce si las condiciones de Anel afectarán a otros ministerios, pero parece que Syriza también marca sus propias líneas rojas.

Tasia Christodoulopoulou,  activista en defensa de los derechos humanos y comprometida con el tema de la inmigración, apuesta por una política de «realismo y solidaridad europea», según declaraciones de la viceministra del pasado mes de diciembre. «El Estado debe cumplir sus obligaciones y las Convenciones Europeas e Internacionales sobre los derechos de los inmigrantes y refugiados», indicó sobre las más 3.000 personas en el Mediterráneo en 2014.

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