La Universidad de la Laguna de Tenerife (España), está inmersa en fomentar el deporte como una actividad no violenta dentro de las actividades dirigidas a sus alumnos “mediante el refuerzo de conductas positivas” , cuenta el director del servicio de deportes en la Universidad, Ramón Ezequiel Rojas Hernández*.

Por Julia Laborda

La evolución del deporte ha crecido a la par que nuestros gustos o nuestra cultura, podría decirse que en la actualidad el deporte es visto como una propia cultura, es aquí cuando entra en juego una institución de gran importancia como lo es la Universidad, que tiene el poder de brindar a la comunidad universitaria actividades con las que culturizarse, en este caso, la Universidad de La Laguna ofrece “educación deportiva”, con una simple diferencia, quiere que el estudiante se sumerja en el mundo del deporte de una forma no violenta y no discriminatoria.

Rojas Hernández explica que “Somos conscientes de la importancia de la actividad física y el deporte como parte de la educación y su influencia en la sociedad. Queremos generar comportamientos no violentos y antidiscriminatorios que hagan posible relaciones interpersonales y sociales más ‘humanizadas’”. Vemos como la violencia ha acaparado muchos aspectos de la vida diaria, llegando a hacernos insensibles al observar distintos escenarios en los que la crueldad y la segregación están a la orden del día.

La violencia es observada en el deporte de manera que la única meta existente en sus “jugadores” sea ganar, la competitividad; la discriminación, en cambio, se vería en la exclusión de determinadas personas por el simple hecho de ser vistos como diferentes. Pero, a pesar de todo, no debemos creer que la violencia es inevitable, al contrario, la violencia posee intencionalidad directa, por tanto, “caminar hacia la no violencia requiere de cambios profundos en la sociedad y en el individuo” afirma el director.
Mujeres deportistas

El hombre ha tenido siempre el dominio total del deporte, y en cierta manera lo sigue teniendo. Este se sitúa por encima de la mujer en más de la mitad de deportes practicados por ambos sexos. La sociedad, y dentro de ésta las propias mujeres, que son espectadoras directas de este hecho, no advierten lo que en realidad se está produciendo. Cuando vamos a ver un partido de fútbol asistimos a fútbol masculino, en baloncesto pasa lo mismo, rugby, ciclismo… Pero si observamos detenidamente las estadísticas en España de los JJ.OO de Londres 2012, ganamos 17 medallas, de las cuales 11 fueron mujeres quienes las obtuvieron. Viendo esto, ¿Por qué no nos terminamos de creer que es una realidad que las mujeres hagan deporte y sean iguales que los hombres?

Para esto, la Universidad de La Laguna ejerce un plan deportivo que intenta “promover la no violencia, la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y la transmisión de valores y actitudes igualitarias en la actividad físico-deportiva universitaria” afirma Rojas Hernández. Así, progresivamente se irá cambiando las actitudes de una sociedad que no deja de evolucionar. La Laguna cree conveniente un programa de estas características en una Universidad, una institución cuyo deber fundamentalmente es educar. Rojas Hernández termina diciendo “el tiempo dirá si el camino emprendido es verdadero y tiene futuro. Nosotros creemos que sí, sin ninguna duda”

 

*Ramón E. Rojas Hernández es Maestro especialista en Ed. física y deportesm Director del Servicio de Deportes de la ULL y Socio de Acagede.