Para los activistas que han trabajado en el tema de los inmigrantes para una reforma a la ley de inmigración durante más de 10 años, lo que hizo el Presidente Obama hoy es lo que se quería que hiciera desde que fue elegido en 2008. En cambio, el Presidente decidió trabajar con el Congreso y el Partido Republicano para pasar una «Reforma progresiva a la Inmigración». Esta legislación fue tomando diferentes caras en los últimos años, negociándose entre los diferentes puntos de vista políticos. Durante ese tiempo el gobierno deportó a alrededor de 4 millones de personas. En 2013 quedó muy claro que el Congreso no tenía intenciones de aprobar la reforma migratoria en el corto plazo y muchos de nosotros habíamos perdido la esperanza.

El jueves, el Presidente firmó una orden ejecutiva para detener la deportación de alrededor de 5 millones de personas proteger a las familias con hijos con ciudadanía estadounidenses y a los jóvenes indocumentados que han estado en los EE.UU. desde antes de 2010. También recibirán autorización para trabajar. Esta orden podría ser temporal y no tiene el mismo poder que la legislación, pero sin duda permitirá un descanso a las familias más carenciadas con las que se han jugado como parte de los equilibrios políticos durante décadas.

En las elecciones de noviembre, los demócratas perdieron impulso y no fueron capaces de movilizar a su base de votantes más jóvenes, dando espacio para que los republicanos ganaran el control, a partir de enero, de ambas Cámaras. Será la mayoría republicana más grande en el Congreso en casi un siglo. Por supuesto, los republicanos de inmediato anunciaron que van a revocar el Obamacare, la legislación de salud, que llevó casi 4 años en aprobarse y todo el capital político con que contaba Obama.

Ahora, con esta propuesta de Inmigración, los republicanos se enfrentan a un reto imposible: cómo luchar contra el Obamacare y también contra la orden ejecutiva de Inmigración, aunque pueden lograr cualquier cosa políticamente durante el próximo año, ahora que tienen el control de ambas cámaras. Las próximas elecciones de 2016 son presidenciales y tal vez con esto la campaña electoral ha comenzado.