Podemos, la reciente conformada formación política española, debate este fin de semana en asamblea abierta sobre su futuro y «cómo cambiar el pais».

Redacción:  Gabriela Amaya y Federico Barrago. Reportaje fotográfico: Ángela Martín de Francisco

Las colas de miles de personas esperando para entrar al Palacio de Vistalegre (Madrid) anunciaban un encuentro, que durará este 18 y 19 de octubre y en el que los miembros de PODEMOS van a debatir sobre el modelo ético, organizativo y político que se darán a sí mismos como partido político y que votarán en días posteriores.

El ambiente ha sido festivo y se percibía en todo momento la potencia de lo nuevo, de lo que crece entre cánticos de “sí se puede, sí se puede”, como ya anunciaba el slogan de la asamblea.

Ha abierto este encuentro Pablo Iglesias, líder de PODEMOS, que ha subido serio al estrado y rodeado de su equipo, pero que no ha podido dejar de sonreír y dar las gracias emocionado cuando las gradas le han cantado el cumpleaños feliz.

Enseguida ha comenzado su discurso de apertura señalando “… hoy… es un día histórico… estamos aquí para ganar, estamos aquí para formar gobierno, estamos aquí para cambiar el país”.

Sobre la supuesta división interna, de la que tanto ha hablado la mayoría de la prensa en los últimos días, protagonizada por el equipo de Iglesias y el de Echenique, ha dicho “aquí no hay censura, no tenemos miedo a discutir porque nos estamos jugando un país… se habla tanto de nosotros porque saben que podemos ganar. Está naciendo una fuerza política preparada para ganar y para gobernar y, por eso, no vamos a tener ningún miedo a discutir de estrategia y de tácticas”.

Después siguió su discurso haciendo una historia rápida del crecimiento exponencial de esta ya formación política, que comenzó siendo un movimiento ciudadano en febrero, cuando se presentaron en una rueda de prensa en una pequeña sala de teatro del multicultural barrio madrileño de Lavapiés. Entonces, les dijeron “Estáis locos! Las cosas no se hacen así, tenéis que pedir permiso para hacer una rueda de prensa. Os vais a presentar a las elecciones,  ¿qué creéis?”

”Nosotros miramos a la gente y dijimos: si 50.000 personas a lo largo de un mes nos dice que sigamos adelante, seguiremos adelante! Y  después de 24 horas, fueron otras 50.000 personas que dijeron:  ¡seguíd adelante, sin pedir permiso!. … Después aparecieron los círculos: 10, 200,300,500 círculos. Hay jóvenes, obligados a abandonar nuestro país, que han abierto círculos en otros países de Europa, de América Latina y en todo el mundo y que ahora nos están mirando por internet: un aplausosfuerte por nuestros exiliados. ¡Tenemos que construir una país para que vuelvan!”.

Sobre su posición ideológica en el abanico político clásico, Iglesias ha puntualizado: “queremos ocupar la centralidad del país… Existe una mayoría social que sabe que la mayor parte de la crisis se debe a que estamos gobernados por golfos y mangantes… una mayoría que sabe lo que es patria… hablar de patria es otra cosa (en alusión a lo quienes desde el PP y PSOE dicen defender la patria al tiempo que tienen cuentas privadas en paraísos fiscales), es hablar de la dignidad de un pueblo independiente de la lengua que se hable; es hablar de si tiene que haber escuelas para que la gente pueda llevar a los niños; es hablar que tiene haber hospitales, los mejores hospitales para no hacer el ridículo. Eso es sentirse orgulloso de tu país! Sentirse orgulloso de tener las mejores escuelas públicas, los mejores hospitales.

También dijeron que no  vamos a aguantar la campaña porque no tenemos. Pero nosotros tenemos algo que no tienen nadie:  decenas de miles de personas haciendo campaña, poniendo su inteligencia, su creatividad para hacer una campaña que se estudiará en la Facultad de Ciencias Políticas.”.

Y terminó el discurso con un “el cielo no se toma por consenso, el cielo se toma por asalto”.

Luis Alegre, del equipo de Iglesias, después recordó “tenemos que ser un ejemplo de transparencia, honestidad, democracia y participación”, pasándose después a contar la mecánica de la jornada, mecánica que hablaba de esos principios.

Se comenzó por dar una explicación técnica de la aplicación informática que permite que todo miembro de PODEMOS pueda votar y plantear preguntas desde su teléfono móvil o su ordenador, algo que es totalmente revolucionario en el ámbito político y que una empresa española ha puesto a disposición de este partido, demostrando que se puede desarrollar una democracia real ya, con votación de miles de personas, al mismo tiempo, sobre un tema concreto e interactuando a la vez… si es que hay voluntad política.

La herramienta se probó para elegir el saludo de bienvenida, votando miles de participantes que estaban en Vistalegre y miles y miles que participaban desde cualquier punto del planeta y que se habían inscrito previamente en PODEMOS.

Se defendieron posteriormente los borradores éticos, en los que se vieron dos tendencias marcadas. Una mirada, podríamos decir, planteada en varios borradores, entre los que se encontraba el borrador de Claro que Podemos –del equipo de Pablo Iglesias y defendido por Juan Carlos Monedero-, con propuestas muy claras de acción, y otras con un marcado acento de control interno, de otros grupos más cercanos a Pablo Echenique, quien hoy no ha hablado desde el estrado.

La asamblea presencial y virtual de PODEMOS pasó a hacer por internet preguntas aclaratorias a los defensores de cada borrador, quienes salieron nuevamente para definir su posición respecto a las dudas planteadas.

Esta forma interactiva y virtual es novedosa en política y admite muchas mejoras técnica,s pero es un gran avance que permite la participación directa.

Que salga elegida una u otra tendencia, de las dos  “opciones diferentes” que se mueven dentro de PODEMOS, marcará el futuro de este recién creado partido. El planteamiento del equipo de Echenique es la defensa de tres secretarios generales, entre otras propuestas, mientras que Iglesias y su grupo apuestan por la eficacia y consideran que para ganar a Rajoy y Sánchez, es fundamental un solo secretario general. Pero de fondo, lo que se está moviendo es otra cosa más allá de lo que se dice públicamente.

Si Echenique y su equipo sale elegido, habrán ganado los contenidos y las formas de una izquierda tradicional, que aprovechó el fenómeno, y se coló en un momento oportuno y después de mucho tiempo de creerse ya sin oportunidades.

Si gana el borrador de Pablo Iglesias y su grupo, existe la posibilidad, si no se tuerce la dirección actual, de construir un modelo nuevo que bebió del espíritu del 15M, de donde proceden muchos miembros activos de PODEMOS, y que busca la participación diversa, haciendo política de un modo fresco, con las manos en alto y abiertas… queriendo expresar -pareciera- transparencia y nada que agarrar.