En la parte occidental de Guatemala, en San Juan Sacatepéquez hay protestas contra la militarización por parte de doce organizaciones indígenas.

San Juan Sacatepéquez, es un sector cuyos habitantes son en su mayoría Maya Cakchiquel y que han decidido radicalizar su protesta contra el funcionamiento de una cementera, posterior a la matanza de once personas, ya que consideran que la muerte de sus compañeros fue un exceso y una excusa del gobierno para reprimir las movilizaciones en contra de este proyecto.
Uno de los líderes de las organizaciones indignas dijo a la prensa: «En Guatemala todo aquel que alza la voz y argumenta sus derechos, es considerado como criminal, como un terrorista”.
Los habitantes de este poblado han expresado en varias ocasiones que temen por los yacimientos de agua de la región con el comienzo de operaciones en la planta cementera y también por la seguridad de la población, ya que no seria la primera vez que el gobierno de Otto Pérez Molina suspende garantías constitucionales en poblados que se rechazan proyectos de esta índole.