Con las exposiciones del politólogo Atilio Borón, el investigador humanista Hugo Novotny y el Cónsul de Bolivia en Rosario Sixto Valdéz Cueto tuvo lugar el primer evento del ciclo “Abriendo Horizontes en Latinoamérica y el Mundo: Nuevos paradigmas en política, cultura y espiritualidad”, promovido por el Senado de la Nación y el Centro Mundial de Estudios Humanistas. El objetivo de la jornada fue generar un espacio para la reflexión de temas imprescindibles para la construcción política y social, “dando relevancia a los aspectos más profundos que llevan implícitos los procesos sociales y la propia existencia humana”, según indicó la Dirección General de Relaciones Institucionales del Senado.

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El encuentro comenzó con la presentación a cargo de Lía Méndez, quien preside el área promotora del evento. “¿Por qué abriendo horizontes en Latinoamérica? Porque se ha comenzado a vislumbrar otro futuro para la región, hoy Latinoamérica está en condiciones de elegir un modelo
propio”. La Directora de Relaciones Institucionales del Senado destacó: “Queremos escuchar nuevos puntos de vista de quienes promueven estos paradigmas. De estos nuevos paradigmas surgirá una nueva escala de valores, donde lo humano esté ubicado como valor más alto”. Lía Méndez finalizó con la propuesta del desarrollo de “nuevos paradigmas que tengan como imagen trazadora el imperio de la justicia”.

La primera exposición estuvo a cargo de Hugo Novotny, investigador humanista del Parque de Estudio y Reflexión Carcarañá y miembro de la Comunidad de El Mensaje de Silo de Santa Fe. En su intervención dio una mirada a las corrientes de fondo que se mueven en lo político, lo cultural y lo espiritual “en este mar convulsionado en que vivimos”. En el campo de las relaciones internacionales Novotny destacó el crecimiento de las potencias del BRICS y su relación con UNASUR, en tanto que Estados Unidos y la Unión Europea pierden gradualmente sus posiciones dominantes. Al respecto destacó que,” el nuevo paradigma que se va configurando podría definirse como la fuerza del acuerdo, la reciprocidad y la convergencia en la diversidad, ante el fracaso de las hegemonías y la homogeinización”.

En cuanto al paradigma social, propuso que es necesario que sea “totalmente nuevo en el cual la idea de desarrollo no signifique sólo crecimiento económico”, donde una característica del nuevo paradigma social es que “debe plantear el desarrollo integral de todos los seres humanos basado en la comprensión esencial que de que “el progreso de unos pocos termina en progreso de nadie, tal como dijo Silo en 2004.

El investigador relacionó este fenómeno con el resurgimiento espiritual de las culturas originarias a lo largo y ancho de Latinoamérica, alcanzando una intensidad particular en Bolivia y el noroeste de Argentina, Ecuador, Guatemala y México. “Encontramos una fuerte resonancia entre esta sensibilidad originaria latinoamericana y las culturas milenarias del Asia. Especialmente con aquellas corrientes espirituales que desarrollaron grandes escuelas de pensamiento y prácticas místicas altamente inspiradoras, tales como las múltiples ramas del Shivaísmo, el Budismo y el Taoísmo” , resaltó. Asimismo se refirió al caso de Eurasia con la significativa contribución del Hesicasmo. En cuanto al Africa, Novotny destacó sus particularmente ricas y diversas tradiciones culturales, cuna de la humanidad, como el caso del Ubuntu, concepto que resalta la íntima interconexión entre todos los seres humanos,

Hugo Novotny marcó lo que a su ver significa una nueva espiritualidad “que sea capaz de incluir generosamente lo más progresivo de las extremadamente diversas culturas y tradiciones a lo largo y ancho del mundo, sin limitar sino más bien resaltando la identidad de cada nación; una espiritualidad que, al mismo tiempo, incluya el lenguaje tecnológico y las experiencias de un ser humano volando a través del espacio cósmico, puede ser el más adecuado vientre incubador de una nueva civilización humana. El acceso directo e irrestricto a la experiencia de lo Profundo, lo Innombrable; el contacto con la fuente de lo Sagrado en la interioridad de cada uno y sin intermediación; la posibilidad de compartir esta experiencia fundamental entre gente perteneciente a diferentes culturas y confesiones, pueden ser significativos elementos para la nueva espiritualidad de una nación verdaderamente humana y universal”, al tiempo que compartió distintas frases inspiradoras de El Mensaje de Silo.

Por su parte Sixto Valdéz se refirió en profundidad a los cambios sociales y políticos en Bolivia y a la situación actual de ese país. “Estamos pasando el tiempo de lo que soñábamos a las realizaciones, una revolución no solo se hace con sueños, con ideas, sino también con gestión, con resultados”. “El colonialismo fue violación, ninguneo, racismo, uso de la religión para someter, hubo complicidad religiosa, sostenían que el indio no tiene alma por tanto es un ser que no es digno de respeto”, describió. .

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“Nos preguntamos, ¿descubrimiento? los pueblos originarios siempre existieron aquí. Se hacen cosas feas contra el inmigrante cuando en realidad es originario de estas tierras. Por eso cada 12 de octubre celebramos el dia de la resistencia al colonialismo”. “Evo fue insultado, discriminado, combatido, reprimido, difamado. ¿Cual es la receta?, simplemente por practicar cada dia la filosofía de los pueblos originarios el Ama Sua, no robes, Ama Lulla, no mientas, y el Ama Quella, no seas flojo”, aseveró.

El cónsul resaltó que Bolivia hoy es plurinacional, con 36 pueblos comunitarios, por lo que tiene dos banderas, una es la Wipala, que “representa la diversidad dentro de la unidad. Es inclusión, es democracia participativa”. “Hoy se siente orgullo por ser originario, no para someter, sino para compartir, para integrarnos”. Valdéz resaltó la recuperación de la dignidad de su pueblo, ya que por ejemplo desde 2008 no hay Embajador de Estados Unidos, en Bolivia manda el Presidente elegido por el pueblo, y no un Embajador con aire de virrey”.

Retomando esa línea el politólogo, columnista de Página 12 y Telesur, y reconocido académico, Atilio Borón expresó que “lo de Bolivia es un fenómeno extraordinario, era el país más pobre de la región junto con Haití hace solo diez años. Es muy alentador, porque quiere decir que se pueden hacer cosas”. Borón comenzó explicando que su objetivo era analizar el marco político internacional, el cual “es extremadamente preocupante, por lo que estamos viendo en Gaza y en Ucrania, estamos entrando en una zona de turbulencia”. En el mismo sentido que lo expresado en su momento por Rafael Correa resaltó que “estamos transitando un cambio de época, no una época de cambios”.

“Todos los reacomodos que están teniendo lugar, son transiciones muy traumáticas. Se han movido las placas tectónicas sobre las que se asienta el sistema internacional”, aseveró el reconocido politólogo. “Asistimos a un conjunto de procesos. En primer lugar el inicio del declinio de la hegemonía de Estados Unidos. Ese diagnóstico de Estados Unidos como gran centro imperial, ya no tiene la fuerza de antes, cada vez va a tener menos fuerza”.

Borón marcó el desastre de Hiroshima y Nagasaki, ciudades japonesas donde hace 69 años Estados Unidos arrojó dos bombas atómicas que dejaron más de 400 mil muertos a lo largo del tiempo, como un gesto que “marcó el inicio de una era, esa era esta terminando”. Se refirió en ese sentido a que el “problema es que los imperios se tornan más agresivos en su fase de decadencia. Obama lleva un record de asesinatos selectivos, de terroristas, y es Premio Nobel de la Paz”.

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El politólogo describió que el centro económico de la economia mundial se trasladó desde el Atlántico Norte hacia el Asia-Pacifico. El PBI chino va a ser superior al de la economía norteamericana, la primera vez que va a ser superado. Uno mira China mas la India, entre esos dos paises van a manejar el 32 porciento del Producto Bruto mundial. Hay una reconfiguración del Poder Económico mundial tremendo”.

“Esto tiene -continuó Borón- enormes consecuencias de todo tipo. Reaparece Rusia en la escena internacional, se pensaban que Rusia habia desaparecido con la caída del Muro de Berlín muro, y Rusia volvió, y volvió con todo. Hay potencias de enorme capacidad de incidencia en la arena internacional como Rusia y China pero también la India”.

Más tarde los panelistas respondieron a las preguntas del auditorio, donde se profundizaron algunos de los puntos expuestos. Los organizadores prometieron continuar con el ciclo de encuentros con la participación de reconocidos especialistas del campo académico, cultural, político y espiritual para continuar construyendo y descubriendo los nuevo paradigmas del mundo que nace.