Por Judith Purizaga G.

Pese a que en todo el mundo se multiplican las manifestaciones de solidaridad a favor de un cese inmediato de la acción militar en Gaza, aún hay muchos incrédulos que se preguntan ¿por qué habría de interesarles un conflicto que no los afecta directamente?

Pero, por cruda que parezca la pregunta, ¿no nos afecta directamente?

Un acto de violencia que hasta el momento ha matado a más de mil palestinos, originado 60 mil desplazados según la ONU, con un movimiento insólito de 53 mil israelíes y en espera 65 mil reservistas autorizados para atacar la franja de Gaza; igualmente más de mil proyectiles que han impactado sobre Israel…Y la cuenta sigue creciendo.

Ante esta catástrofe mundial, donde los civiles una vez más se vuelven víctimas de grupos fundamentalistas y la respuesta armada como única “solución” ¿cuál es la respuesta que el mundo debe dar? ¿Una nueva negociación? Entre tantas que hubo desde los años 60 y bajo las cuales no se aseguró la paz. ¿Alianzas estratégicas como la mostrada por el presidente Obama? ¿Nuevas armas?

Casi inmediatamente el mundo ha respondido con total claridad. En un rotundo NO a la violencia, el jueves pasado 35 ciudades del mundo se sumaron a un movimiento activo por la No-Violencia en países como Perú, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay, Uruguay, México, USA, Alemania, España, Hungría, Italia e Irlanda.

En base a acciones no violentas como ceremonias, pedidos, pronunciamientos y vigilias, organizaciones humanistas, comunidades árabes, judías, diversos movimientos sociales y grupos independientes, nuevas formas espirituales como el Mensaje de Silo, entre otros, pidieron un cese al fuego. Paradójicamente, en algunos casos hubo represión a los manifestantes.

Fernando Torres Morán y Madeleine John, que participan del Mensaje de Silo y de la corriente ideológica humanista explican este inusitado movimiento por la paz: “Hay una nueva sensibilidad que está surgiendo en todos los seres humanos. El tema de la no violencia es el tema central. Es tema de reconciliación. Es tema de la regla de oro: Trata a los demás como quieres que te traten”.

“Esta situación de violencia que se está viviendo en Gaza pudo ocurrir en cualquier parte del mundo y por lo tanto nos afecta a todos los seres humanos. Es un acto de solidaridad, sobre todo con los hermanos palestinos. Nos unimos a la voz de tantos millones de seres humanos en el mundo que quieren la paz”, señalan.

“No es la mayoría que quiere la violencia, son algunos intereses económicos, grupos de fanáticos, pero la gran mayoría de seres humanos queremos la paz, donde nuestra voz tiene que cobrar fuerza, comprendiendo que no existe ser humano aislado, o sea, todos somos un mismo tejido, y lo que pase en un lado nos afecta a todos. Por ello, en cualquier parte que haya violencia, debemos manifestarnos en contra de ella” puntualizaron.

Hasta el momento, la solución al conflicto ha presentado marchas y contramarchas. Desde que el 8 de julio Israel iniciara su ofensiva sobre la franja de Gaza, Palestina ha declarado tres jornadas de luto nacional, se ha anunciado una tregua humanitaria para la evacuación de muertos y heridos, aún se espera resultados de una nueva negociación entre el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente palestino, Mahmud Abbas y Jaled Mechaal, jefe en el exilio de Hamas, para dar fin al derramamiento de sangre.

Mientras, siguen sumándose las acciones solidarias a nivel mundial, mediante el uso de las redes sociales como principal herramienta de convocatoria. Sin duda, en estos tiempos de globalización, una nueva y perfecta “arma” promete darle un giro a los hechos de violencia no solo militar, sino económica, social y cultural: “la regla de oro”, la solidaridad.