“¡Muérete, hijo de puta!” le gritó y luego le volcó una taza de té caliente en el rostro. Él permaneció inmóvil sin darse cuenta si el dolor era más intenso a causa de las quemaduras físicas o las otras, aquellas de su mente.

 

Las quemaduras físicas terminaron por curarse gracias a un cuidadoso tratamiento. Las de su interior se convirtieron en un debate permanente entre respuesta y reacción. Las quemaduras fueron el triste resultado de una reacción, más triste aun. Una re-acción, un acto que tuvo probablemente su origen en los abismos irresueltos de un alma torturada. Un acto repetitivo, que encuentra un modo mediocre de expresarse. Una acción que provoca una nueva acción y así sucesivamente. Frente a esta reacción se encuentra la respuesta. Palabra interesante que viene de “re” – otra vez, y “spondere” – prometer. La respuesta es la facultad de volver a prometer. ¿Prometer qué? ¿A quién?

 

Responder es ser responsable. O responsable es ser capaz de responder en lugar de reaccionar. Responder tiene que ver con posarse y producir algo desde la inacción y la tranquilidad. También resulta interesante analizar esta palabra en hebreo – “teshuva”. Palabra que proviene de la raíz “shuv” que quiere decir “retorno”. La respuesta es entonces un retorno, un retorno hacia el otro. “Teshuva” quiere decir también “arrepentimiento”. En este sentido, la respuesta es un retorno a uno mismo, un acto de reflexión, un acto sentido. Lo que respondo a los otros, me lo estoy respondiendo a mí mismo. La manera en que trato a los demás es también la manera en la que me trato a mí mismo.

 

Resulta interesante también analizar la palabra “responsable” en hebreo. “Ajraí” que viene de la raíz “ajer” que significa “otro”. Desde el punto de vista del hebreo, ser responsable tiene que ver con el otro, con el prójimo.

¿Somos entonces responsables? ¿Capaces de responder de manera pensada, tomando en consideración al otro? Las personas que nos rodean, ¿son responsables? ¿Nuestros maestros, dirigentes, padres, amigos, parejas? ¿Somos capaces de devolver una respuesta en lugar de volcar una taza de té e insultar para quemar aquello que nos fastidia?