Por Lorena Suárez

El sábado pasado, entre lloviznas y los primeros fríos otoñales, se celebró en Almagro una charla convocada por la corriente 20-21, para reflexionar acerca de la política pública que lleva adelante el gobierno porteño en torno a la gestión de residuos, la participación social, los aspectos comunicacionales y la situación de los mal llamados «cartoneros». 

 

Lejos de los espacios habitualmente elegidos para encuentros políticos, la charla se llevó a cabo en el Bar cultural «Al Carajo», un espacio poco habitual para esa zona del barrio de Almagro, rodeado de talleres mecánicos, comercios de barrio y casas bajas; con colorida decoración, mesas de madera, espacios amplios, una barra generosa; el lugar funciona el primer sábado de cada mes como espacio de recepción de reciclables. Ferias de productos sustentables, encuentros de cine temáticos y de cocina latinoamericana, son otras de las propuestas del espacio que gestiona la corriente política 20-21, integrante del espacio «Unidos y Organizados» y referenciada en la diputada porteña Claudia Neira.

 

Los disertantes fueron Alejandro Gianni, pro secretario gremial de ATE; Francisco Rodriguez, del espacio Nuevos Ecos; Lorena Suárez, especialista en Comunicación y Ambiente y Claudia Neira, diputada porteña por el FPV, coordinados por Pablo Goldring, coordinador del Bar «Al Carajo».

 

Entre los temas que se desarrollaron estuvieron: la necesidad de abordar la gestión de residuos de manera integral y responsable, involucrando a los vecinos, empresarios y funcionarios en las distintas etapas del proceso, reflexionando sobre la forma en la que se produce, se consume y se habita en la ciudad. Surgió ademas la necesidad de trabajar los temas ambientales desde una óptica propia, vinculada a la vida cotidiana y el entorno en el que se desarrolla. Asimismo, se reflexionó acerca de la necesidad de reconocer los derechos de los «cartoneros», se historizó su figura, desde que surgieron como colectivo, en el marco de la crisis del 2001 y las distintas etapas por las que atravesaron hasta llegar a la actualidad. Entre otras cosas, se subrayó la necesidad de que fueran reconocidos como una figura clave en el proceso de recuperación de materiales reciclables y de seguir otorgándoles derechos, a una jornada de trabajo, a un sueldo digno y alejarlos de la estigmatización a la que están sometidos, dejar de referenciarlos despectivamente como «cartoneros» y utilizar otros terminos menos peyorativos, como recuperadores o recicladores urbanos.

 

El tema de la basura es clave para la ciudad, no solo por la cantidad de recursos del presupuesto porteño que el gobierno macrista destina al tema, sino por la forma en que lo hace. La Ley de Basura Cero viene resultando un objetivo muy difícil de cumplir para una ciudad con las características de urbanización, concentración poblacional y situación socio ambiental. Sin embargo, Neira destacó el proceso participativo en el que la ley fue concebida y la necesidad de profundizar sus postulados mas importantes.

 

El encuentro del sábado dejó en claro que, en una Ciudad como Buenos Aires, el problema de la basura requerirá de muchas voces y de muchas manos, que se tome en clave de una cuestión que nos incluye en lugar de excluirnos y que deberá ser gestionada de manera participativa y comunitaria. Si funcionaran tal como se plateara en la ley que les dio origen, quizá las comunas serian un espacio clave donde trabajar el tema. Por lo pronto, en Almagro, un bar cultural ha tomado el tema y se proyecta como un referente para abordalo sin nada que tapar…