Ayer Sábado 31 de agosto se presentó el nuevo libro de Javier Rebolledo, también autor del libro «Las danza de los cuervos», referido al centro de exterminio de la DINA ubicado en calle Simón Bolívar.  El nuevo libro, «El despertar de los cuervos», está enfocado al origen de la DINA en el centro de torturas de Tejas Verdes, dependiente del Regimiento de Ingenieros Militares de esa localidad.
En sus casi cuatrocientas páginas, en las que se incluyen planos, copias de documentos, fotografías aéreas, y una galería de más de sesenta fotografías (actuales) de algunos de los que participaron allí como oficiales de mando, como torturadores, y como profesionales asimilados a las FFAA que «cumplieron labores en el centro de tortura» (médicos, dentistas, enfermeras, asistentes sociales, secretarias, etc.,) se narra el origen, desarrollo, conexiones, y efectos del funcionamiento del centro de tortura en sus víctimas, sus familiares, y en la población del lugar.
Uno de los elementos más valiosos que ofrece el volumen es la galería de fotografías ya mencionadas donde aparecen con su fisonomía actual muchos de los torturadores y asesinos del recinto.
La presentación se realizó en el Club Providencia, el mismo lugar que algunos años atrás sirvió (bajo la administración del anterior alcalde Labbé) para la presentación de la biografía de Miguel Krassnoff Marchenko.
La presentación de «El despertar de los cuervos» estuvo a cargo de Faride Zerán, Premio Nacional de Periodismo; del ex magistrado Alejandro Solís; del autor del libro, Javier Rebolledo; y del periodista especializado en temas de Derechos Humanos Jorge «Gato» Escalante.  Este último, al inicio de su presentación, hizo alusión a la presentación en ese mismo lugar de la biografia de Miguel Krassnoff Marchenko hace un par de años atrás, diciendo  «…aún se respira el olor a azufre en este lugar…»
Se efectuará una nueva presentación del libro en una fecha muy próxima y esta vez será exactamente al frente del Regimiento de Ingenieros Militares de Tejas Verdes.  Será la oportunidad de acompañar a los presentadores y al autor, y de señalar a quienes estén en ese momento al interior del recinto que la Memoria permanece y que los crímenes no han sido olvidados.
 Por Pedro Alejandro Matta.