El Inspector de la Policía de Investigaciones de Chile, Fernando Ulloa, entregó  nuevos antecedentes sobre su denuncia de tráfico de drogas, que involucra al Gobierno  y  al Alto Mando de la PDI. Ulloa dio a conocer una carta oficial enviada por el gabinete de su Excelencia el Presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera Echeñique, en donde queda de manifiesto que el Gobierno conoció de la denuncia del Inspector y envió los antecedentes a los mismos denunciados. Con esto, el Presidente reconoce que supo, participó y encubrió una compleja cadena de protección de una red de narcotráfico internacional, que según fuentes de la Agencia Nacional de Inteligencia de Chile, tiene por fin desestabilizar al gobierno del Presidente Rafael Correa de Ecuador.

El 26 de Mayo del 2011 a las 12:30 hrs, el Inspector Fernando Ulloa, la Diputada Mónica Zalaquet y dos Abogados, entre ellos el conocido jurista, Aldo Duque, llegaron hasta el Palacio de la Moneda para reunirse con el entonces Ministro del Interior, actual Ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, con el fin de entregarle una  carpeta con antecedentes sobre tráfico de drogas, en donde participaban altos jefes de la policía, entre ellos, el actual Prefecto Inspector de Arica, Luis Carreño, que en esa época era el jefe del Departamento Quinto de Investigaciones. En la ocasión, el Ministro del Interior recibió los antecedentes con “supuesta” preocupación. Solicitó a los denunciantes no hablar con la prensa y otorgarle cuatro días para resolver la situación.

Las “medidas” de Hinzpeter

Al finalizar la conversación, Hinzpeter llamó a un funcionario del Ministerio del Interior, a quién le ordenó comenzar una investigación desde el Ministerio, además de  compartir los antecedentes con el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, otra autoridad chilena vinculada a Estados Unidos, quién recibió órdenes directas del agente norteamericano, Stanley Stoy, para realizar una serie de montajes que buscaban criminalizar y generar un clima de caos en el país, que permitieran aplicar una brutal política de represión, entre ellos, el “Caso Bombas” y el montaje en contra del joven Paquistaní, Saif Khan, quien fue vinculado sin pruebas  a la red terrorista internacional Al-Kaeda. El extranjero fue “retenido” ilegalmente en la embajada de EEUU, para posteriormente ser detenido por el Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros, mientras agentes de la PDI allanaban su casa.  Hinzpeter entregó al funcionario la carpeta con todos los documentos que demostraban que el Alto Mando de la PDI, coordinaba una operación de tráfico de más de 200 kilos de cocaína traída desde Bolivia, para ser vendida en Chile, Europa y Estados Unidos, la droga era ingresada por el paso Colina y tenía por fin generar recursos ilícitos para “boicotear” la democracia Ecuatoriana y pagar un “bono de desempeño” a los agentes de la PDI, por ser leales a la Central de Inteligencia Americana.

Los cuatro días solicitados por Hinzpeter se transformaron en  meses, el Inspector Ulloa fue desligado de la Institución, siendo hasta hoy víctima de constantes hostigamientos,  amenazas e injusticias. El funcionario todavía no conoce su decreto “oficial” de baja y no recibe ninguna jubilación de la institución.

El 23 de diciembre del 2012, luego de haber pasado más de un año desde su denuncia, Ulloa le escribe directamente al Presidente de la República, quién le responde con fecha 28 de Diciembre –justo para el día de los inocentes- que sus antecedentes habían sido enviados al mismo Alto Mando de la PDI, a quién Ulloa había denunciado, exponiendo así su integridad y la de su familia. Además de aceptar que recibieron la denuncia, Piñera confiesa que durante más de un año han mantenido la carpeta original de la investigación, la que ha sido solicitada en reiteradas ocasiones por uno de los abogados de Ulloa, Nelson Caucoto Pereira, hombre ligado a investigar y defender a víctimas de los crímenes del terrorismo de Estado impuesto en Chile por el General Augusto Pinochet, que contó, con el “gentil auspicio” de la Central Americana de Inteligencia, quiénes pagaron a partidos políticos opositores a Salvador Allende, a camioneros, Fuerzas Armadas y medios de comunicación, como el Mercurio, de propiedad de Agustín Edwards Eastmen, para provocar el Golpe de Estado en Chile.

Aunque la carta enviada por la Presidencia venía con fecha del 28 de Diciembre, no es entregada hasta el 5 de enero del presente año al Inspector Ulloa, justo cuando se encontraba en Ecuador el Director de este medio, Patricio Mery Bell, quién le entregó personalmente antecedentes de la denuncia  al Canciller Ricardo Patiño, sobre la compleja red montada por la CIA desde Chile, para atentar contra el proceso democrático de Ecuador, encabezado por el Presidente Rafael Correa.

 

FUENTE: Panorama News

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