[media-credit name=»CEPAL» align=»alignnone» width=»244″][/media-credit]El deterioro de los mercados tradicionales de América Latina y el Caribe por la crisis internacional pone también a la región ante la necesidad y la oportunidad de reforzar su integración.

Tal conclusión emergió durante el análisis de la crisis en la Eurozona y la desaceleración de las economías de Estados Unidos y China en el 34 período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en su cuarta jornada en la capital de El Salvador.

El director de la División de Desarrollo Económico del organismo de las Naciones Unidas, Juan Alberto Fuentes, aseguró que la previsión de crecimiento de la economía regional se redujo este año a 3,2 por ciento, de una meta de 3,7.

Fuentes afirmó que pese a esa situación, la región, con diferencias entre cada zona o países, ha visto reducido los niveles de las exportaciones, pero mantiene sin grandes afectaciones los de consumo interno y empleo.

Señaló que en esa coyuntura una mayor integración regional, el comercio entre vecinos, es un elemento favorable como factor de crecimiento ante el deterioro de otros destinos importantes del comercio de la región.

La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, señaló la necesidad de ir diseñando las estructuras que permitan la construcción de las convergencias territoriales y sectoriales dentro de la región.

La Cepal le apuesta al comercio intrarregional, al desarrollo intraindustrial, como una forma de construir resistencias ante la crisis globales, dijo.

Añadió que la crisis trajo otra enseñanza y hay un cambio en el tablero de actores también: volvió la política y la importancia del rol del Estado al centro, aseguró.

Hemos visto que el mercado solo no pudo resolver esta crisis financiera enorme y no solamente no la pudo resolver, sino que estuvo en el corazón de sus causas, subrayó.

Expresidente dominicano Leonel Fernández advirtió de la gravedad de la crisis y el reforzamiento de la extrema derecha y de grupos neofascistas en Europa.

No obstante, resaltó también ante el impacto de las políticas de austeridad el surgimiento de los movimientos contestatarios como los indignados, en España, y Ocupar Wall Street, en Estados Unidos.

Son los sectores más vulnerables, los trabajadores, las clases medias profesionales, las que están sintiendo el impacto de la crisis, manifestó Fernández.

Como ocurre muchas veces en la historia, uno está muy enfocado con respecto a temas de las crisis y no se da cuenta que por debajo de las aguas lo que se está gestando es una gran transformación, está en gestación un gran movimiento revolucionario transformador, aseguró.

Justamente en este momento de la historia, estamos en un punto de inflexión, en el cual hay un mundo que se resiste a morir, este mundo viejo está en crisis y un mundo nuevo todavía no está en condiciones de nacer, afirmó.

Las crisis se convierten en grandes oportunidades y creo que esta crisis es una gran oportunidad para un gran salto hacia adelante, concluyó.