En medio de las movilizaciones estudiantiles de Chile, que han renacido con fuerza en las últimas semanas y hoy se masificaron tal vez más que nunca,
hay una huelga de hambre que ha sido silenciada por la prensa oficialista. Se trata del estudiante
del colegio INSUCO 2, Ángel Muñoz quien reclama en contra de la injusta y arbitraria expulsión
de su colegio, bajo una acusación no demostrada de “haber agredido a un profesor” durante una de las tomas del
establecimiento.

Conversamos con Mario Aguilar, dirigente nacional
del Colegio de Profesores, quien le visitó ayer, entrevistándose directamente
con el estudiante sobre la situación que
lo aqueja. “Se trata de una situación
muy grave ya que Ángel esta muy
decidido en su acción y obviamente es
algo muy delicado que un joven chileno
deba llegar a estas decisiones extremas
para defender su derecho a educarse«,
nos señaló Aguilar.

Explicó el dirigente de los Profesores que a
un primer análisis se trata de una
expulsión arbitraria e ilegal, decidida de manera unilateral por la dirección del colegio y sin
seguir los procedimientos básicos de un debido proceso. Fuentes del propio establecimiento corroboran lo
señalado por Mario Aguilar ya que la decisión de expulsión no fue tratada en Consejo de Profesores como
establece la normativa.

Fallos recientes de los tribunales chilenos han establecido claramente que las expulsiones de estudiantes
en razón de su participación en movilizaciones no son legales y han obligado a las autoridades de varios
colegios a reincorporar a los alumnos expulsados, siendo el caso más emblemático los de los Alcaldes Labbé
de Providencia y Sabat de Ñuñoa quienes tuvieron serios reveses en su política represiva y fueron
obligados por fallos judiciales a dejar sin efecto las expulsiones de un número importante de estudiantes de
sus comunas.

Aguilar señaló: “yo no tengo porque dudar de la palabra del estudiante quien alega inocencia de los
hechos que le imputan. Pero más allá de eso, no es posible que un estudiante deba poner en riesgo su vida
e integridad física para poder ser escuchado, eso es inhumano y no podemos quedarnos impasibles frente
al enorme riesgo que enfrenta este muchacho. Llamo a la dirección del colegio a deponer su actitud
inflexible y dejar sin efecto una medida a todas luces arbitraria e ilegal. Lo he venido a visitar justamente
para rechazar la arbitrariedad de la cual es víctima y evitar que él siga dañando su salud con una acción tan
radical como es la huelga de hambre”.

La huelga de hambre del estudiante Muñoz se da en el marco de una radicalización del movimiento estudiantil
por la educación, quienes reclaman que pese a que la mayoría del país clama por cambios de fondo en la
educación chilena, el gobierno no cede en su insistencia en mantener un sistema educacional con lógicas de
mercado que lo han llevado a ser uno de los más costosos del mundo y con altísimos niveles de segregación.