A su juicio, la primera es una oposición “débil” y “poco creativa”, porque no tiene un proyecto alternativo por lo que recurre a la estrategia del desgaste.

“Es una oposición sin norte y se dedica simplemente a gritar”, argumentó García Linera.

En cambio, dijo que la oposición mediática está más organizada, aunque sin un cabeza visible, pero con una estrategia compartida de desgastar y debilitar al Gobierno.

“Hoy algunos medios de comunicación se han convertido en partidos políticos, en sustitutos de partidos políticos. Hay medios que han histerizado la noticia, ya no comunican. Lo que hacen es partidizar. Esa es la oposición más complicada, porque se camufla detrás de la idea de imparcialidad del medio de comunicación, pero en el fondo no es nada imparcial, es ultra parcial”, fundamentó.

El Vicepresidente también se refirió a algunos líderes de los partidos políticos de oposición como Juan Del Granado, del Movimiento Sin Miedo (MSM), a quien calificó como “un viejo líder político con muchas mañas del viejo mirismo (partido de centra derecha)”.

En cuanto al jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, dijo que el empresario no comprende hasta ahora que “en política son las ideas no los cheques lo que importan”.

Respecto a Rubén Costas, actual gobernador de Santa Cruz y líder de la agrupación VERDES, dijo que “es lo que queda del viejo proyecto golpista de la media luna, que se ha atrincherado en su departamento”.

“Porque cuando se lanzó al proyecto conspirativo contra el Gobierno demostró que no quería Bolivia, que la quería dividir”, matizó.

Por último, señaló que Ernesto Suárez, gobernador suspendido de Beni, es el último resabio “que queda de la vieja política patronal del oriente” que tiene que ser reemplazada por un nuevo liderazgo más democrático.
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