Los católicos respondieron con otro
cartel.

Ahora es un escritor suizo, quien nos habla de ello. Alain de Botton (Zurich
1969); ha presentado un reciente libro titulado Religión para Ateos, que figura
en la lista de los más vendidos en la clasificación de ensayos del Reino Unido
y próximamente a editarse en España.
Bien, este autor no se conforma solo con escribir, quiere edificar. Asegura
contar con la donación de medio millón de libras y un terreno cedido para erguir
un templo destinado a los ‘no creyentes’. ¿Por qué no? ¿Por qué abrían de
ser los templos siempre dispuestos para creyentes y a una cierta deidad? De
ninguna manera, ahora también habrá un lugar para no creer y no deidad.
Además estaría en medio del centro financiero londinense (es decir, casi
mundial), que me parece una zona de creyentes con mucha fe en la deidad
universal de los ‘Business’. No es mala idea hacer otro tipo de templo por aquí,
que no será fácil – recordemos que en la zona 0 de Manhattan se quiso hacer
una mezquita y surgieron no pocas resistencias – El edificio seria como una
especie de torre my alta, de casi 50 metros, hueca y sin techo, para que el que
ingrese sienta su humanidad plena y experimente el rayo de luz que llegara
desde lo alto… Visto de fuera es un monolito, símbolo de estudio y reflexión.

El autor concibe así las cosas, vive en esa ciudad y afirma que
como “genuinamente ateo” necesita un espacio para meditar, agradecer a la
vida o experimentar el asombro. Su perspectiva es más amplia, pues alega –
declarando a The Guardian – que así como hay templos (edificios) dedicados
a figuras religiosas, también podrían haberlos dedicado a cosas buenas,
como el amor, la amistad, la quietud, la perspectiva… Además se ubica como
cítrico a otros ateismos, como el destructivo, de Chirstopher – Cristoforo –
Hitchens (Dios no es bueno) o Richard Dawkins (El espejismo de Dios) ya que
considera que hay mucha gente no creyente no tiene que ser agresiva con
otras religiones o creencias (los ecos nietzscheanos siguen repercutiendo…)

Al respecto, este ultimo autor, científico darwinista, ya ha contestado aduciendo
que ‘los ateos no necesitamos templos’. Y por supuesto el proyecto ha
provocado reacciones enfrentadas en líderes religiosos, pero un importante
reverendo anglicano se muestra muy a favor de la idea pues entiende que
un templo así es admitir ‘que somos algo más que polvo’ aunque no sea por
vía religiosa. El reverendo Picher, que así se llama, propone además una
denominación a esta corriente: “ateismo constructivo”.Pero el autor de la
idea prefiere no usar etiquetados. Entiende que las religiones, como formas
organizadas, han tenido sus excesos pero también sus cosas positivas, en
cambio el ateismo tiene ideas interesantes pero no ha sabido como difundirlas.

Hay carencias en la sociedad laica, cosas que se van perdiendo, asegura.
Siguiendo la idea de los antiguos templos a la razón, o edificios de perfil
humanista, el templo a la perspectiva es un intento de llenar un vacío en una
megaciudad, como Londres, en donde hay miles de ateos y agnósticos que no
tienen un sitio referente…
Es una muy buena observación. No hay referencias claras aún, a esta
espiritualidad distinta que emerge ahora. Su anhelo es poder empezar las
obras a finales del 2013 con el permiso de la muy exigente autoridad municipal
londinense.
Sin duda es otro indicador de la nueva espiritualidad que brota en nuestro
tiempo y va sumando riqueza al abanico de formas diversas que aparecen y se
multiplican.