«Y hoy…

Quiero volver de nuevo a ti, como tantas veces, saboreando el encuentro, del modo que tú, sabiamente, propusiste: “…si tu profundizas en ti y yo en mí… allí nos encontraremos”.

Y hoy…

En el aniversario de tu venida a este mundo, quiero abrazarte porque siempre has estado a mi lado y has sido, por lo tanto, mi Amigo. Me has acompañado y has sido, pues, Compañero. Me has enseñado como insuperable Maestro. Me has orientado con fuerza, sabiduría y bondad regalándome, generosamente, tu afecto, el inestimable privilegio del afecto del mejor de los Guías.

En este día en el que la memoria rescata lo hecho y lo por hacer, siento tu aliento para seguir haciendo y seguir caminando.

Compañero…, Amigo…, Maestro…, Guía…

Para ti mi abrazo del alma, mi abrazo profundo de Paz, Fuerza y Alegría».

Ver vídeo: [http://youtu.be/yUh1BFDP6A4](http://youtu.be/yUh1BFDP6A4)